La pasión es una emoción que podemos definir como el sentimiento fuerte, hacia algo o hacia alguien. Ese sentir nos lleva a reaccionar tan intensamente, que nos hace desear y admirar una propuesta, una causa o actividad específica. Si trasladamos esa emoción o sentimiento hacia Dios, nos lleva entonces a experimentar movernos hacia todo lo que se relacione con él. Deseos de orar, de adorar, de leer la Biblia y participar de todas las actividades eclesiales que se organicen. Alguien apasionado, contagia a otros de ése mismo fuego interior y pasión por el Señor. Somos influencia sobre las personas a nuestro alrededor. Sentir pasión por Dios es un fuego interior indescriptible. Es una EMOCIÓN MUY FUERTE que necesitamos mantener encendida. Si esa flama mengua su intensidad y brillo, termina reflejándose en nuestra vida cotidiana. La razón por la que ésto puede pasar, es que nos sintamos decepcionados porque el Diablo nos hace creer que Dios no nos responde a lo que le pedimos, o pudimos también haber cometido un pecado y la culpa nos abraza con un denso manto de duda y desprotección espiritual.
El profeta Malaquías describe acerca de las cosas terribles que se decían acerca de Dios. Las personas hacían preguntas como: ¿Qué quieres decir?, ¿Qué hemos dicho contra ti?, ¿De qué vale servir a Dios?, ¿Qué hemos ganado con obedecer sus mandamientos o demostrarle al Señor de los Ejércitos Celestiales que nos sentimos apenados por nuestros pecados? Cuando se pierde la pasión se MURMURA, se siente APATÍA POR SERVIR, somos DESOBEDIENTES, NO HAY ARREPENTIMIENTO POR LOS PECADOS, SOMOS IRÓNICOS RESENTIDOS. RECUPERAR la pasión no es difícil. Comienza poniendote a cuentas con Dios, pídele perdón y recuerda el lugar de donde un día te sacó y te hizo libre. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Tus comentarios son importantes. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén. Eres hermoso Dios.
Gracias por hacernos ver la inmensidad del amor del Padre.
Totalmente cierto , soy consciente que como barro y Dios mi alfarero hará en mi según sean sus deseos y voluntad en mi vida. Amén.!
Gracias pastor José Ángel bendiciones!