¡Milagros!

Un milagro es un hecho sorprendente que rompe las leyes de la naturaleza y que depende de un toque divino para poder realizarse. Nadie que haya recibido uno, puede desconocer que ha sido obra del Señor, para poder realizarse y recibirse. No reconocer que Dios es el autor de cada milagro y proeza vistos en otros, pero también recibidos por nosotros, nos hace soberbios y orgullosos. Como hombres y mujeres de Dios, sólo podemos esperar en los milagros cuando nos hemos abrazado y esperado en la fe. Todo milagro tiene su propósito, no hay un fin en sí mismo. Dios sabe el porqué permite las necesidades que padecemos, pero también la solución a las mismas. En mis años de conocer al Señor, he aprendido a estar a la expectativa de milagros. Aunque sienta a veces los cielos aparentemente cerrados y Dios en silencio, mi corazón sigue esperanzado en las promesas del Señor. No hay mejor lugar para cazar milagros que recordar lo que Dios nos ha prometido.

Abro entonces la Biblia, tomo una concordancia bíblica y lleno mi alma del aliento de la palabra y me lleno de vida. Cree al iniciar el día que comienza un gran cúmulo de milagros. Hay uno para ti. ¿Lo puedes creer? Escribo a cada lector que siente que Dios les debe algo y aún se sienten en la desesperación de no ver resultados y por eso no avanzan. Cree en que viene un milagro espiritual, de salvación, de sanidad y de libertad. También espera milagros financieros, para las deudas impagables, mira puertas abiertas para cubrirlas. Destruye si es necesario, las soluciones que algunos buscan para resolver sus problemas y son pagando todo con sus tarjetas de crédito a tasas de interés altísimas. Por la fe espera que algo grande hará el Señor. Esos son los milagros, eventos extraordinários hechos por Dios, pero atraídos por la fe de hombres enamorados de un Dios grande y poderoso. Canta con tu propia melodia el pasaje de hoy. Dile a Dios que es tu fuerza y tu canción. El Señor es nuestro padre y es digno de toda exaltación por lo que ha hecho.


Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

Haz que este articulo le llegue a más personas

1 comentario en “¡Milagros!”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top