Un milagro extraordinario

Hay grandes lecciones de fe que el Señor tiene para nosotros y la calificación o aprobación a las mismas, la determinará nuestra obediencia. Obedecer implica no razonar, no mirar la lógica de las cosas, para terminar haciendo la voluntad de otro. Todo milagro rompe muchas leyes, la misma razón humana y el orden natural de las cosas, porque precisamente los MILAGROS SON: SOBRENATURALES. Echar las redes en el lugar donde Jesús les indicó, hizo que los pescadores expertos, lograran la pesca más grande que sus ojos hubieran visto. Las cosas de Dios son en grande y su poder nos dejará siempre boquiabiertos. Fueron tantos los peces que habrían de sacar, que no dieron abasto los hombres en sus fuerzas, que tocó buscar ayuda con otros compañeros. La red estaba tan llena, que estaba a punto de romperse. Que Dios te sorprenda en este inicio de semana y que se rompan tus redes de tantas bendiciones y respuestas favorables que estás esperando amado lector. Sólo concéntrate, no en tú experiencia sino en la dirección divina, de hacia donde debes apuntar. En esa indicación de la coordenada exacta, tendrás la tranquilidad de ir a la segura.

Obedecer cuesta porque implica morir a nuestra experiencia y método para hacer las cosas. Simón y estos hombres murieron a todos los años de conocer el viento, las mejores horas para pescar, el sortear las inclemencias del tiempo, en fin. Es tomar todo lo que sabes y llevarlo a los pies de Jesús. De hecho cuando se sabe demasiado, debido a la preparación intelectual, el corazón se llena de arrogancia y pareciera como si no necesitáramos aprender más. Es allí cuando el Señor necesitará romper estructuras y esquemas mentales para llevarte DÓCILMENTE a que hagas su voluntad. Una de las cosas que he procurado llevar como bandera en mis años de servicio al Señor, ha sido el de no cuestionar a mis autoridades. Procuro obedecer y cumplir lo que se me pide, porque detrás de ellos está el Señor. Eso es un principio de vida para mi. Muchas personas no crecen en su vida espiritual, por que se han pasado la vida cuestionando, criticando y quejándose de las decisiones que sus líderes toman. Lo más grave es que no se ven a sí mismos.

Si quieres ver milagros y ver redes rotas por el peso de la Gloria de Dios en tu vida, comienza rompiendo los esquemas mentales y la rebeldía que te impide obedecer sin cuestionar. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla