Algunos de los que en el pasado sentimos que perdimos una parte importante de nuestras vidas, erróneamente pensamos también, que todo quedó allí. Al leer ésta porción de la Palabra de Dios de hoy, entendemos que el pastor de la historia, LUCHÓ con toda intensidad contra aquel león que devoraba a su cordero. Algunos pueden desde la distancia sencillamente lamentarse y llorar, no hacer nada y tomar una actitud esquiva y fría o LUCHAR POR LO QUE QUEDA. Te hablo a ti amado lector, que quizás perdiste o te falta algo en tu familia. Alguien se te fue a la eternidad, alguien decidió partir de tú vida por separación, divorcio o tus hijos abandonaron el nido y comenzaron su proyecto de vida independientes de ti. Si de todo lo anterior te lamentas, Dios usa las lágrimas, el dolor y los escombros de lo que quedó para un propósito mayor. DIOS SIGUE SIENDO EL DIOS DE LO QUE QUEDA.
¿Qué te queda?
No te quedes observando al león devorarse tus sueños, lucha por sacar de sus fauces las patas del cordero o la punta de la oreja, pero no te des por vencido ni claudiques en la lucha. El Dios de lo que queda está contigo, párate sobre la palabra de Dios, en medio de lo poco que dices te dejaron y CREELE AL DIOS. Comienza una nueva historia de fe y de esperanza. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog. Comparte con tus amigos y familiares el enlace de éste mensaje. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla
Amén gracias Dios por tu fidelidad.