Una cultura de bendición

Así como Dios es un Dios que nos bendice, estamos llamados también a establecer una cultura de bendición en nuestra familia. Entendiendo el poder que tienen nuestras palabras, que bonito saludarnos con la poderosa expresión: DIOS TE BENDIGA. Como padres ejerzamos la función sacerdotal y profética de declarar la Palabra de Dios sobre nuestros hijos y los hijos de sus hijos, aunque quizás nunca les lleguemos a conocer. Bendecir abre la puerta y da el comienzo a todo lo demás en nuestra vida amado lector.
Dios ama BENDECIR A SUS HIJOS Y COMO PADRES ESTAMOS LLAMADOS A HACER LO MISMO. TODA BENDICION VIENE DE DIOS; y sin ella, nada realmente funcionará bien.
La palabra bendición viene de la palabra griega Eulogia, la cual implica y tiene los siguientes significados que a continuación te describo:

DON DIVINO (Regalo de Dios para todo aquel que le busca. Éxito, victoria y triunfo a todo lo que hace). Cuando bendecimos, estamos diciendo a nuestros esposos (as) e hijos que son un regalo de Dios a nuestras vidas.
PRESENCIA DE DIOS (Compañía, dirección y poder de Dios en cada paso). Bendecir implica también desear el respaldo de la presencia del Señor en todo momento de éste año en nuestra familia.
FORTALEZA (Fuerza necesaria en cada momento de la vida y la salida en el momento de la angustia). Cómo no bendecir, esperando que fuerzas nuevas levanten nuestros brazos y los de nuestros seres queridos éste año.
DIOS ACTUANDO EN NOSOTROS PARA HACER EL BIEN. (Somos bendecidos para bendecir). Eulogia es semilla que se siembra y multiplica con el abono de la bondad y solidaridad. De qué sirve recibir para retener, ésto es mero egoísmo.


La bendición de Dios siempre tiene en mente nuestro mayor y más alto bien. Ese es el deseo que debemos tener en este año para nuestras familias. Somos permanentemente guardados por el Señor y esa es una verdadera bendición. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti amado lector. Dios se complace sobre ti y su rostro glorioso te sonríe. CUANDO DIOS TE MIRA, está muy complacido, no por quién eres o por lo que has hecho, sino porque estás en Jesucristo y no hay mayor fuente de paz y poder en la vida que ese. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog. Comparte el enlace de ésta reflexión con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

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1 comentario en “Una cultura de bendición”

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