DA EL SALTO

El paralítico sanado por Jesús cuando la fe de sus amigos les hizo abrir un orificio en el techo del lugar donde se encontraba el Señor, se levantó de un salto, tomó su camilla de postración y enfermedad y ALABÓ A DIOS. Sólo quien ha vivido un estado de parálisis podrá decir lo que se experimenta en carne propia, al no poder caminar, brincar, valerse por si mismo sin necesidad de ayudantes, aún para las mínimas actividades de su vida cotidiana. Éste hombre saltó de alegría al volver a sentir sus extremidades y dejar atrás el pasado oscuro de dolor, sequedad y enfermedad. Hoy te invito amado lector, a dar el salto del lugar a donde tu estado de postración mental te ha llevado. A tu lado tendrás al Señor para sostenerte y así puedas dar pasos firmes.

El Señor nos quiere ver libres y sanos. Todo lo que permite para nuestras vidas, nos deja grandes enseñanzas que dejará pasmados de asombro a los incrédulos. Que todos digan: ¡Hoy hemos visto cosas maravillosas! El Espíritu Santo ministra tu corazón con alegría, para que dejes atrás la melancolía y la tristeza. Los aplazamientos de pasos y saltos que has debido dar, pero el temor te lo ha impedido, te lleve hoy a lanzarte y dejar atrás la camilla de la limitación y de las excusas. Dios es poderoso y su poder opera en ti y a través de ti. Creé que aún lo imposible te será posible por la fe en Jesús. Recuerda que El Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.

Pr. José Ángel Castilla