¿Por qué te abates alma mía?

\"\"

Cuando experimentamos preocupación y cargas extremas, el alma se abate y se turba. Dios nos diseñó tripartitos, cuerpo, espíritu y alma. Ella es la habitación de doble puerta entre la carne y el espíritu. Al alma comúnmente le roban la paz, el sentir que nos quedamos sólos, que nos estamos envejeciendo, ver sufrir a seres queridos por enfermedad o aún deber mucho dinero y sentir que los acreedores un día no tendremos cómo pagarles y se quedarán con lo poco que tengamos. Pueden ser tantos los eventos que le hurten el sosiego al alma pero el cien por ciento de las veces será robada por el temor.

\"\"

Háblale a tu alma en éste día, expresale que no tienes miedo y que se someta a la voluntad de Dios. El salmista David nos entrega una conversación en el salmo 42, en donde le habla al alma y le pregunta la razón por la que se abate y se turba dentro de él. Por eso titulé la entrada de hoy con esa pregunta que David se hacía. Necesitamos entonces descansar en Dios para que el alma cese su operación de angustia. La carne con la que luchamos y que a veces le juega malas pasadas al alma debe ser crucificada a diario.

El día que no descansamos le entregamos autorización a la carne para que haga lo posible por hacernos caer. Reposa hoy en Dios amado lector y permite que el Espíritu Santo fructifique en ti la paz, la benignidad y la paciencia para vivir una vida más conforme a sus deseos. Porque los anhelos de nuestra carne son contrarios al Espíritu. Terminan siendo como agua y aceite.

Seca tus lágrimas y alégrate en Dios, porque Él es la esperanza y roca eterna de tu vida. Levántate en gratitud y vuelve a levantar tus brazos en señal de gratitud al Señor. Acuérdate todos los días de Dios y llénate de motivos para adorarle, amarle como único y sabio Dios, eterno y maravilloso Rey de nuestro corazón. Recuerda que Él no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla

Haz que este articulo le llegue a más personas

0 comentarios en “¿Por qué te abates alma mía?”

  1. Bendiciones pastor, es cierto ante las dificultades perdemos algunas veces el horizonte y dudamos del amor de Dios, porque hay cosas que no entendemos. Pero lo cierto es que Dios nunca nos abandona y nos cuesta entregar lo imposible a el. Queremos avanzar en nuestras fuerzas y olvidamos que no son las nuestras, si no las de él, Dios es fiel. Solo debemos entregar nuestro corazón y tener fe.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top