En el quirófano de la prueba.

\"\"

Hace ocho días fui intervenido quirúrgicamente en mi párpado izquierdo, debido a una ptosis palpebral que me venía molestando en los últimos dos años. Muchos colirios antibióticos y antialérgicos, me fueron formulados sin éxito alguno. La cirujana especialista, determinó que había llegado el momento de intervenir. ¿A quién no le ha dado nervios el sólo hecho de pensar que va a entrar a un quirófano? Cuánto más en ésta pandemia, que lo que menos deseamos, es tener contacto con una clínica.

Como he escrito en mis anteriores artículos, cada paso que doy lo entrego al Señor y éste no iba a ser la excepción a la regla. En el momento en que escucho mi nombre e ingreso al área de canalización, lavado quirúrgico de ojos y anestesia, comienzo a orar. Por un momento se me fueron las palabras, todo lo que se me venía a mi cabeza, eran los versículos bíblicos que recitaba de memoria. En ese instante en el que sabes que tu vida y particularmente el ojo, 👁 estaba en manos de especialistas, pero mucho más que todo, estaba en las manos del médico de médicos: Cristo Jesús.

Sólo respiraba la Palabra, pensaba la Palabra, repetía una y otra vez los pasajes que él Espíritu Santo ponía en mi corazón: Salmo 23, Salmo 91, Isaías 58:11 e Isaías 41:10. Todos de memoria, todo el tiempo y aún dentro del quirófano, ellos fueron mi fuerza y mi punto de conexión con mi Señor. Hay instantes en los que necesitamos aferrarnos más que nunca del Señor y de su verdad. Por eso, una vez más, vi al Señor en medio de mi proclamar y respirar la Palabra. Allí dentro de ese quirófano, EL ESTABA CONMIGO.

Dentro de ese lugar estaba soplando sobre mi Su aliento de Vida y pude sentirlo. Hoy te motivo a que puedas experimentar esa presencia preciosa de Dios, en medio de tu enfermedad, de tu soledad, de tu decepción, de tu fracaso, de tu esperar. Mira al Señor sentado a tu lado. Allí habrá algo poderoso de parte de Dios, listo para ser manifestado. Algo divino que lo activa y abre, la llave de la fe y la Palabra en tu boca, nada más lo podrá lograr atraer.

\"\"

Medita en ésta declaración del salmista. Él encontraba su consuelo y esperanza en medio de la aflicción, porque las promesas del Señor le habían llenado de vida. Conocer, estudiar y memorizar la Palabra, nos fortalece en el momento de la angustia. Muchos al desconocer la Palabra, al venir la aflicción no saben qué hacer. Entran en crisis por falta de fe, corren desesperados a que alguien les diga algo y ore por ellos. Es en la aflicción, donde se conoce cuán verdaderamente estamos aferrados al Señor. Corre a la Palabra, leela, repite las promesas y respíralas. Permite que se vuelvan el oxígeno que necesitas para vivir, cuando estás: \”En el quirófano de la prueba\”.

Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Te invito a compartir con otros amigos y familiares, el link de este mensaje. Honra mis escritos, no haciendo capturas de fragmentos del mismo. Reenvía el enlace y permite que así como tu eres bendecido leyéndolo completo, otros lo hagan también. Feliz fin de semana. Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla.

Www.pastorjoseangelcastilla.com

Te comparto uno de los clásicos que me enamoraron del Señor en los años 90s…

Haz que este articulo le llegue a más personas

0 comentarios en “En el quirófano de la prueba.”

  1. Mónica Flórez Crisién

    Qué bueno es el Señor, Él es nuestra Roca firme y seguro Refugio 😇 Yo también pasé por una prueba de fe y confianza en el mes de Abril, cuando tuvimos que llevar a mi papá a la clínica, en una sala de sospechosos de Covid, durante 9 días internados, orando mucho e invocando la protección del Señor. Y salimos victoriosos para la gloria del Señor. Hoy con papá en casa hemos Sido fortalecidos en la fe y solo sentimientos de gratitud alberga nuestros corazones 😇

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top