Cuánta sabiduria tiene para nosotros éste hermoso libro de proverbios. Éste pasaje de hoy nos lleva a reflexionar acerca de aquellas cosas que el Señor detesta. Primero nos dice que son seis y luego le agrega una más. Nosotros debemos odiar lo que Dios odia. Hablando puntualmente de ciertas actitudes, comportamientos y pecados que no debemos tener en nuestra vida. Esto no significa que odiemos o detestemos a las personas que le veamos tener actitudes y ser así, sino que nunca imitemos su forma de ser.
Comienza el listado con el ojo arrogante y orgulloso. Aquel que observa con aire sobrado y sintiéndose superior al resto. Seamos humildes y sencillos. Luego nos habla de la lengua sucia que utiliza la mentira para engañar, persuadir y conseguir lo que quiere. Hablemos siempre la verdad mirando a los demás a los ojos. Seguido vemos las manos que se ensucian para matar y quitar la vida de los inocentes. No asesines emocional o físicamente a nadie. Después registra el corazón que trama y maquina el mal para otros. Bendice a los demás.
Continua el listado con los pies que se apresuran a hacer lo malo. Ora y pide dirección a Dios antes de actuar. Después aparecen los falsos testigos que mienten diciendo que vieron ni estuvieron donde nunca sucedió así. No murmures ni te prestes para dañar la vida de nadie con tus palabras. Finalmente culmina Salomón hablando acerca del que siembra discordias. Sé pacifico y ten una buena actitud. ¡Cuán fuerte leer todas éstas cosas! No es una casualidad que la Biblia nos hable acerca de ellas. Pregunta a tu corazón, con cuál de las 7 cosas detestables para Dios, identificas en ti.
Tómate un momento para reconocer, renunciar y pedir perdón a Dios en el nombre de Jesús y sé libre de cada una de estos pecados. El Señor hoy trae una porción especial de sanidad y libertad para tu corazón. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje. Dale me gusta y escribe desde que lugar del mundo me lees. Feliz fin de semana.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla