Frialdad espiritual
El Espíritu Santo nos abraza con su fuego y calienta nuestra vida espiritual. Ese fuego nos mantiene protegidos, atentos y apercibidos frente a los ataques del enemigo. El frío espiritual, es solo la punta del iceberg, pero debajo del mismo, hay un gran témpano de hielo, signo de algún pecado que no hemos confesado al …