Dios no deja nada a medias.

Los que tenemos la esperanza puesta en Jesús, como autor y consumador de nuestra fe, sabemos que la promesa de su venida se hará realidad un día. Él volverá por su iglesia, por su especial tesoro, aquellos que un día le abrimos el corazón y le dijimos que morara allí para siempre. Mientras ese glorioso momento de rapto llega, donde masivamente desapareceremos de la faz de la tierra, para encontrarnos con nuestro amado Señor en las nubes, tenemos aún tránsito aquí que recorrer y procesos por vivir. ¿Por cuánto tiempo más? No lo sabemos. Lo importante, es que el Señor ya empezó una fiel y perfecta obra en nosotros, para pulirnos a la imagen de su hijo Jesucristo. Cada momento que nos resta por transitar en la vida, debemos enfocarnos en Jesús. Nuestros pensamientos, decisiones y actuaciones deben sincronizarse a su deseo y voluntad para nosotros.

Ese alfarero sigue aún moldeando y dándole vueltas en su torno, al barro que somos, para hacer de nosotros una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga. Una novia idónea y perfecta, para el encuentro con su amado. Por eso hoy, Dios nos dice: \”Maranatha, Cristo viene pronto\”. Alégrate y no te entristezcas. Todo artista desea ver su obra concluida. Por eso, el Señor desea seguir trabajando en ti hasta que quedes terminado. Nunca digas que todo acabó, sólo el Señor sabe lo que necesita ser quitado y transformado en ti. La práctica de vivir cada día buscando agradar a Dios termina cuando seamos arrebatados de esta tierra o nos toque partir a la eternidad. ¿Estás listo para dejarte moldear? Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla