Desde que tengo uso de razón dibujo. El arte siempre ha hecho parte de mi vida de una u otra forma. Para aprender las cosas durante el colegio y en mi carrera profesional como arquitecto, necesité plasmar figuras, colores para memorizar mejor lo que estudiaba. Cuando una clase estaba aburrida, dibujaba y era la forma de mantenerme enfocado en la misma. El día de las evaluaciones recordaba las figuras y los colores relacionados con conceptos y así, de esa manera me iba bien en los exámenes. La vida en el Señor demanda que nos concentremos. La falta de enfoque nos hace perder el tiempo. Damos vueltas y vueltas, pero nunca apuntamos al blanco. La mente es fácil alimentarla de cosas negativas que influyen en nuestras decisiones y comportamientos. El apóstol Pablo nos deja un legado maravilloso en este pasaje, para tener en cuenta en nuestro cuidar lo que llevamos a la mente.
Concéntrate en lo VERDADERO. Cuidate de no vivir, una vida de mentiras, ni nada antónimo a la verdad del evangelio. Dale HONRA a quien la merezca y sé agradecido con esas personas que te han bendecido. Cuidate de ser JUSTO en tu proceder y no pienses ni hables con lenguaje de doble sentido. Habla lo PURO, ya que el puro piensa y hace lo puro. Destaca todo aquello que merezca ser alabado por ser BELLO y ADMIRABLE y dale gloria a Dios por su creación. Finalmente lo excelente y lo digno de ALABANZA, debemos ejercitar estar concentrados en pensar, hablar y hacer. Todo lo antónimo a estas 7 acciones, debe ser apartado del corazón y renunciar a ello. Así cuidarás tu mente, para hacer la buena voluntad de Dios, la cual es buena, agradable y perfecta. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de esta enseñanza. Abrazo fuerte para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla
Amen hermosa palabra que llena mi corazón