Jesús es nuestro reposo

Los discípulos del Señor, arrancaban las espigas y se las comían, restregándolas con sus manos. No había nada malo en esa labor, ya que la recolección de la cosecha no se consideraba un robo, el gran problema fue el día en que lo hicieron. Los rabinos judíos diseñaron un listado de cosas relevantes para “hacer” o “no hacer” el día de reposo. Los indígnados líderes religiosos, notaron que los discípulos habían violado cuatro prohibiciones para el día sábado y todo en un sólo bocado: cosechar, trillar, aventar, y preparar el alimento. Los antiguos rabinos enseñaban que estaba prohibido realizar múltiples actividades el sábado y no dejaban de cuestionar, el porqué David cuando tuvo hambre, comió los panes sagrados que sólo podía comer el sacerdote y le dio una porción a sus hombres.

No podemos olvidar que la necesidad humana es más importante que cualquier ritual religioso. Este principio es el que muchas personas, inmersas en tradición, simplemente no pueden aceptar. Un hombre que tenía su mano enferma, no podía recibir sanidad sólo por el hecho de que no se podía trabajar ni hacer nada el día de reposo. El profeta Oseas nos enseña que el Señor prefiere más la misericordia antes que el sacrificio (Oseas 6:6). El amor de Dios por la humanidad y el dolor de los demás, será más importante que los rituales religiosos (Isaías 58:1-9). Jesús dijo que Él es el Señor del día de reposo. Cómo podemos pensar que el Señor del día de reposo, no se ofendía por las acciones de David, por lo cual estos líderes religiosos no deberían haberse ofendido. Aprendamos entonces a estar apercibidos en nuestra vida espiritual.


Reposar en el Señor es un mandato. No nos ceñimos a dias especiales para ver a Dios moverse y actuar. Sea sanando, liberando o siendo de bendición, él es el Señor de nuestra vida. A Dios nadie puede limitarlo. El opera como quiere. Caminemos en libertad, no en libertinaje. La Biblia nos hace libres y rompe verdaderamente las cadenas de religiosidad que no ayudan realmente a nuestro crecimiento espiritual. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla

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