La hora de la prueba

La palabra “Getsemaní” en el idioma griego “gethsimâni”, significa: “prensa de aceite, de aceitunas o de olivas”. Un “Getsemaní” era una piedra que pesaba un poco más 130 Kg. y se usaba como prensa, para extraer el aceite de los olivos que usualmente se encontraba en un huerto o cerca de uno.
Getsemaní estaba rodeado de viejos olivos y quedaba al este del área del monte del templo en Jerusalén, por el arroyo de Cedrón, y en las faldas del monte de los Olivos.
Jesús elige ese huerto, porque Judas, el discípulo que lo traicionó, vendió y entregó, conocía muy bien aquel lugar. Nunca Jesús se escondió donde nadie lo pudiera encontrar, ya que tenía claro el plan gestado en la eternidad de morir por toda la humanidad. En un Getsemaní se cosechaban las aceitunas, se colocaban en un gran tazón y luego se molian con una piedra de molino que era movida por un asno, por ser muy pesada.

El peso de la piedra rodaba sobre las aceitunas, las molía hasta hacerlas pulpa, se recogían en cestas y se colocaban en un hoyo. De esa forma y con esa presión se extraía el preciado aceite. Ese era UN GETSEMANÍ, piensa ahora en que esa piedra simbolizaba, toda la presión que el Señor siendo 100% Dios, enfrentó en su 100% de humanidad. estabel cual se conocía como Getsemaní, con el que se empezaba a extraer por el enorme peso, el aceite. FUE MUY GRANDE EL PESO DEL SUFRIMIENTO, DEL ESTADO DE ANIMO Y de LA AGONIA QUE LLEVÓ JESUS POR CAUSA DE nuestro PECADO.
Ese peso lo molió, aplastó como una oliva machacada para que hoy gocemos de libertad y sanidad espiritual amado lector.
La verdadera estatura de madurez espiritual y emocional de una persona, se miden en LA HORA DE LA PRUEBA.

La manera cómo afrontamos el SUFRIMIENTO, revela las profundidades de nuestra mente y de nuestra alma. En Getsemaní vemos a Jesús alcanzar, una de las cimas de su vida: sus ACTITUDES, sus REACCIONES  y su ORACIÓN al Padre, nos sirven de modelo en la noche oscura de la prueba. Jesús vivió horas intensas de agonía, llenas de luces y sombras, emociones de muerte y lecciones de vida. Una lucha ante un evento de gran intensidad emocional y espiritual. Hubo un sólo Getsemaní en la historia, irrepetible; pero cada creyente pasará en su vida por su “PEQUEÑO GETSEMANÍ”, situaciones de PRUEBA, TENTACIÓN y PELIGRO en las que se libran batallas decisivas para nuestra fe. Medita en lo siguiente:
¿CUAL ES TU GETSEMANI DE HOY?
¿CÓMO AFRONTAS EL SUFRIMIENTO?
¿CUALES HAN SIDO TUS ACTITUDES Y REACCIONES CUANDO HAS SIDO PROBADO?

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Pr. José Ángel Castilla