Paz en momentos difíciles

La paz de Dios a nuestros corazones, la envuelve un papel de regalo llamado salvación, dado por la persona de nuestro Señor Jesucristo. La paz también es fruto del Espíritu Santo y es fuera de este mundo, ya que no existe de forma verdadera, si el Señor no está presente y la entrega. Esto quiere decir, que el mundo es incapaz de darnos paz, porque no la conoce ni la comprende. Algunos creen que la paz equivale a la ausencia de problemas, conflictos o preocupaciones. Jesús nos dice que si de algo podemos estar seguros, es que el mundo nos aflige siempre, ya que mientras estemos en él, estaremos expuestos a la angustia, la preocupación o el afán. Hace pocos días pude experimentar la paz del Señor, al despedirme de mi hija y luego regresar a Colombia. La dejé instalada en su nuevo hogar físico, espiritual y ministerial que la acogió por los siguientes 2 años. Dios tomó mi corazón y lo preparó para ese abrazo de despedida, luego de decirle: “Baby, te amo, todo estará bien, oraré por ti todos los días”.

Días atrás me pregunté muchas veces cómo sería ése momento. Pero puedo decirte amado lector, que el Señor tomó el control de mi corazón para estar tranquilo y confiando que mi hija única, viajó a estudiar estudios superiores y también a encontrar su destino en Cristo. No dudo de que fue Dios quien la escogió para darle ésta beca y todo lo demás que está haciendo, será alineado conforme a su perfecta voluntad. Cuando te enfrentes a situaciones dolorosas, aférrate al Señor, a Su Palabra y a sus promesas. Con él no hay temor al futuro. Por que él ha vencido al mundo y Su victoria es nuestra paz. Dios es un experto en dar buenos regalos y el apóstol Santiago nos dice que: “Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto”, incluida su paz. Dios no cambia ni se muda; podrán ir y venir circunstancias y temporadas en nuestras vidas, pero Dios permanecerá siempre fiel, actuando a favor de sus hijos. Recibe hoy su paz.

Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que publique un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla