Es contrastante la escena que al humilde y sencillo lugar donde Jesús nació, llegaran 3 hombres con ropas elegantes y obsequios especiales. No se sabe mucho acerca de ellos, de donde venían o quienes eran. La Biblia los llama: “Los Reyes Magos”. Eran una combinación de filósofos, científicos y astrónomos. Eran adinerados y bien educados, hombres sabios que detrás de todo, tenemos que aprender mucho acerca de ellos. Ellos eran hombres buscadores de la verdad. Los sabios, no son felices con suposiciones o conjeturas. Ellos querían conocer acerca del pasado, el futuro y la verdad acerca de Dios. Los Reyes Magos preguntaron, “¿Donde está el rey de los judíos, que ha nacido?”
Estos hombres sabios, estaban buscando a Jesús. Siglos después de ese milagroso nacimiento, hombres y mujeres sabios aún hoy lo buscan. Hay dos tipos de personas cuando se trata de la hallar una verdad: están los especuladores y los buscadores. Los primeros hacen conjeturas acerca de la verdad y los segundos, piensan y creen que saben cómo es Dios. Los especuladores les gusta argumentar y discutir acerca de Dios, pero sólo adivinan, porque en realidad no quieren conocer la verdad. Sólo quieren hablar acerca de él. Dios ama a aquellos que sacan el tiempo para encontrar la verdad y LA VERDAD SE LLAMA JESÚS. Una persona buscadora, hace preguntas, estudia, observa lo que está sucediendo a su alrededor y hace todo lo necesario, para encontrar respuestas.
Amado lector, te invito a ser un real buscador de Jesucristo, ya que Dios ama a los buscadores de su verdad. La Biblia en el libro de Deuteronomio, capitulo 4,verso 29 nos dice: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma”. La verdad no huirá de ti, si de verdad deseas conocerla. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog y comparte el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla