Y Ahora, ¿Quién podrá defenderme?

Esta famosa frase dicha por un divertido personaje, sigue hoy haciendo reir a muchas generaciones del mundo entero. Este torpe superhéroe hizo parte de mí infancia.

El necesitado que llamaba desesperado a su superhéroe para que le auxiliara en su momento difícil. ¡Y aparecía el Chapulín Colorado!

Cuántas veces has estado necesitado pero el orgullo y la suficiencia no te dejan llamar a Dios. Quieres resolver todo a base de tu propia experiencia y en tus fuerzas propias sin depender de El. Mientras que Chapulín es torpe y temeroso, nuestro Jesús todo lo puede y venció la muerte. En sus padecimientos y sufrimientos nos entregó la victoria SOBRE la enfermedad, el dolor y el pecado. Nunca olvides que TODO lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Este pasaje de Jeremías es clave: Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes. No nos las sabemos todas. La dirección de Dios es fundamental para vivir. Nuestro futuro está en sus manos. Búscalo y SIEMPRE lo hallarás. No vendrá vestido de rojo como el Chapulín Colorado pero el rojo carmesí de su sangre fue el precio de la compra por nuestra libertad al morir por amor. Su corazón no tiene la antigua letra CH, pero su corazón rebosa de amor por la humanidad, por ello se entregó en la cruz.

Jesús es también tu abogado y te defiende frente a toda acusación del enemigo e injusticias vividas.

Corre y llama a Jesús, el está listo para responderte, dirigirte, cubrirte y darte una nueva oportunidad si la necesitas. Recuerda que el no ha terminado contigo. Si te bendijo esta entrada suscríbete, comenta y comparte con otros.

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Pr. José Ángel Castilla