Vivir afanados es un arma espiritual que utiliza el enemigo de nuestras almas, para hacernos perder la paciencia y llevarnos al límite del colapso, debido al stress que ocasiona la imposibilidad de reposar y entregar a Dios nuestras cargas, temores y preocupaciones en su presencia. Hoy es un buen día para terminar nuestra semana, entregando TODOS NUESTROS AFANES AL SEÑOR. No soltarlos, es cambiar el disfrute de la bendición de caminar en su reposo. Vivir afanados y preocupados, afecta nuestra alma y nuestra salud. Muchas de las enfermedades psicosomáticas, son producto del estrés que conlleva a preocupaciones, porque no podemos controlarlo todo. El Señor a través de su palabra, nos enseña a no afanarnos por nada, sino que aprendamos a confiar en Él.
Te invito amado lector a cambiar el AFÁN POR ORACIÓN. La Biblia no ignora que el afán nos puede tocar, pero nos instruye en lo que debemos hacer para evitar que nos afecte.
AFANARNOS NO CAMBIA LAS SITUACIONES, pero orar si lo hará. La oración abre las puertas del cielo. Luchar en nuestras fuerzas sólo nos deja cansancio y frustración. No busques conseguir metas y sueños en la vida, tú sólo. Vincula al Señor como tu socio principal. El es autor y fuente de esa paz, que tu corazón tanto necesita. Oro que toda carga de tus hombros, sea quitada y aprendas a soltar y descansar en el Señor mientras esperas. Se formado tu corazón en la paciencia y sientas al Señor inclinandose hacia ti y escuche el sonido agudo de tu clamor. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla