Vencedor de mis batallas

Cada día libramos batallas en diferentes áreas de nuestra vida. Dos reinos espirituales e invisibles que operan uno a nuestro favor (El Reino de Dios) y el otro en nuestra contra (el reino de las tinieblas). Lo que nunca podemos perder de vista es que quien pelea espiritualmente contra nosotros, FUE DERROTADO EN LA CRUZ DEL CALVARIO. Por eso necesitamos tener claro ésta verdad, creerla de todo corazón y declararla. Jesús nos enseña que en el mundo seríamos afligidos, pero que no temamos, porque EL VENCIÓ AL MUNDO. Creo entonces que cada una de nuestras batallas ya fue librada y ganada a nuestro favor por medio de Jesús. Te invito a no vacilar en la fe, en medio de la batalla que te encuentras librando amado lector. Confía en  las promesas de Dios en Su Palabra, no importa cuán grande sea el ataque. Nuestra mayor defensa es la SALVACIÓN QUE JESÚS GANÓ EN UN MADERO.

Tenemos un arma poderosa y ofensiva para el mundo espiritual y es la Palabra de Dios, no nuestras opiniones, argumentos o sentimientos. Ora con el poder y la voluntad del Espíritu Santo. Cristo Jesús, nos dio el mayor ejemplo para resistir la tentación, al librar los ataques directos de Satanás en el desierto. Su respuesta a cada tentación, fueron las palabras: “Escrito está”. La Palabra del Dios vivo es el arma más poderosa contra las tentaciones del diablo. Te invito a confiar en el poder de Dios, nosotros no somos fuertes siendo autosuficientes e independientes de Dios. Usa la Palabra de Dios como arma de guerra. Ora con mucha perseverancia, pidiendo a Dios por todo. El Señor es nuestro protector, salvador y guía.  Recuerda que NUESTRO REY, no ha terminado aún con NOSOTROS. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Tus comentarios son importantes. Comparte el enlace de ésta reflexión con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.

Pr. José Ángel Castilla