Debido a patrones incorrectos de postura en los meses de confinamiento hace cuatro años, sufrí un desgarro que me ocasionó una epicondilitis en mi brazo izquierdo. Dado que mi umbral del dolor es alto, toleré fuertes molestias hasta que éstas me llevaron a visitar al ortopeda. Por no prestar atención ni corregir mis malas posturas con el uso del computador, mi brazo izquierdo comenzó a inflamarse y la intensidad del dolor, medido por los especialistas de 1 a 10, llegó a estar en 10. Cuando tu cuerpo se duele, nos da mal humor y hasta nuestro rostro refleja esas molestias. De todo lo que nos sucede en ésta vida, necesitamos aprender. Hay errores que duelen y mucho, si no le prestamos la atención debida. Corramos a los brazos del sanador del cuerpo, del alma y de nuestro espíritu, que es: Cristo Jesús. Igual nos sucede con nuestros patrones equivocados de comportamiento, lo que decimos o hacemos reflejará lo que llevamos adentro. ¿Qué errores cometiste y su consecuencia, han traído dolor y culpa a tu corazón?
Tenemos que erguirnos sobre nuestras convicciones y ser congruentes con nuestros actos, porque ellos reflejan al Dios al que seguimos y servimos. Cuánto necesitamos entonces poner nuestra carne en la cruz cada día. Si no, terminamos reflejando en nuestro comportamiento, actitudes y palabras, a ése viejo hombre por el cual Jesús murió en un madero. Cuánto dolor padeció el Señor, para que no repitamos nosotros las mismas experiencias dolorosas del pasado. No vuelvas a tus viejas posturas y creencias erróneas de las que Jesús nos hizo libres. Por sus llagas fuimos declarados sanos por dentro y por fuera amado lector. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog y comparte el enlace de éste mensaje. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Señor sosten siempre mi vida de la diestra de tu mano para nunca más volver atrás. En el nombre de Jesús.
No, vuelvo atrás, Dios ha sido maravilloso en mi, perdonó todos mis pecados y me rescató de la oscuridad, ahora vivo en luz divina🙏,
Es cierto que los errores se pagan caro y duelen mucho. Pero no olvidemos a Jesús que murió en la cruz por nuestros pecados y por eso no debemos volver atrás ya Jesús pago con sangre esos pecados. Gloria a Dios por darnos a su hijo. Gracias padre por tu inmenso amor. Bendiciones 🙏🙏 pastor. Dios siga bendiciendo su vida.💖.