El egocentrismo lo definimos como: “Preocupación exagerada por los propios intereses, el bienestar, el amor propio o el egoísmo”. La Palabra de Dios, nos dice que los “que viven según la carne no pueden agradar a Dios”. La persona egocéntrica sin saberlo peca, porque busca la auto gratificación ignorando las necesidades que puedan existir a su alrededor. El egocentrismo y el excesivo amor propio, se oponen totalmente a las enseñanzas de las Escrituras. Es natural que nos preocupemos por nosotros mismos. Nuestro Señor Jesucristo, nos insta a amarnos primero, para medir el amor que sentimos por los demás: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31). De la misma manera que te amas a ti mismo, sabrás cómo amar a los demás.
Aunque suene a bajo amor propio, debemos enfocarnos en amar y servir a la gente y descentrarnos un poco en nosotros mismos. El apóstol Pablo escribió en el capítulo 2, versículos 3 y 4: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. Ver a los demás como superiores, no tiene nada que ver con baja estima, sino adoptar el ejemplo de Jesucristo. Obedecer esto nos ayuda a controlar el ego. Si nos centramos en nuestro ego o nos dejamos llevar por nuestra naturaleza pecaminosa y carnal, estamos dando un fruto que lleva a la muerte. Suena irónico, pero ponernos a nosotros mismos en el primer lugar, nos lleva a la destrucción espiritual de nosotros mismos.
Estar centrado en uno mismo, menosprecia los mandatos bíblicos de amar y cuidar al prójimo, no juzgar y llevar las cargas a los demás, ser bondadoso y perdonar. El egocentrismo tiene sus raíces en el deseo carnal de complacer al ego más que a Dios. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. No olvides confirmar la suscripción al blog. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla
Buenas noches Pastor Jose Angel.
Excelente enseñanza.
Gracias!
Que el Espíritu Santo de Dios, continúe llenándolo de sabiduría.