
José, el amado hijo del patriarca Jacob, aprendió a perdonar a través de los diferentes procesos que experimentó en Egipto. Tuvo misericordia y perdonó a: sus hermanos que lo vendieron y le mintieron su padre sobre su muerte, la esposa de Potifar que lo tentó sexualmente, los mercaderes que lo compraron y finalmente a un carcelero. Una de las cosas que más me ministra de la vida de éste hombre, es el momento en que le dice a sus hermanos que no se inquietaran ni enojaran por haberlo vendido. Reconoció que “Fue Dios” quien lo envió a Egipto antes que ellos, a fin de preservar la vida de su familia. Es fundamental y un mandato para todos los creyentes, perdonar las ofensas que cometan en nuestra contra.

Necesitamos llevar una vida, con un corazón sano y saludable. José trató bien a sus hermanos, así como Dios nos trata bien a nosotros, a pesar de nuestra infidelidad. José les respondió a sus hermanos: “No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo de gobernador, para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas. No, no tengan miedo. Yo seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos. Así que hablándoles con ternura y bondad, los reconfortó.” La persona que perdona, sale de la cárcel espiritual en la que se encuentra, a cumplir el propósito que Dios tiene para su vida. No olvides, que” Todo obra para bien a quienes le amamos”.
Nos cuesta entender cuando las cosas andan mal. EL PROPÓSITO DE DIOS ES MÁS IMPORTANTE QUE TÚ RENCOR.
Si sueltas el rencor, saldrá lo mejor de ti.
Jacob antes de morir bendijo a sus hijos y vio cumplida sus promesas.
Dios siempre hará por ti mucho más de lo que puedes ver o entender.
Cuando Dios nos llama para subir al monte, es porque tiene un plan.
Dios te ha llamado para bendecirte y animarte, sólo confía en Él. Recuerda que el Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla
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Enorme..
tanto el amor como el perdón viene de Dios y ambos son un mandamiento para re todo que en aquel cree…hay personas difíciles de amar y hay cosas difíciles que perdonar pero al creer en Criato todo es posible