Andrés llevó a Simón para que conociera a Jesús y cuando él Señor lo tiene enfrente, lo mira fijamente y le dice: «Tu nombre es Simón pero desde hoy te llamarás «Pedro». El nombre Simón significa: vara flácida movida por el viento. El Señor y maestro de la gracia no sólo miró su fragilidad, inestabilidad y su ser voluble, sinó también el destino que tenía trazado para él. Cada vez que nos acercamos a Jesús, hallamos gracia en sus ojos. No importa quienes seamos o lo que hayamos hecho en el pasado. Él nos ama y nunca desistirá de nosotros, porque ve el futuro y la obra terminada de su Espíritu Santo en cada uno. Te invito amado lector, a no detenerte hasta que el Espíritu Santo haga en ti lo que Jesús vio desde el principio. Luego de tres años desde que Jesús llamó a Simón Pedro. Pese a la hermosa obra de discipulado que el Señor hizo en él, era imprudente y era del tipo de personas, que primero hablan y luego piensan. En alguna oportunidad, le dijo a Jesús: Señor, estoy dispuesto a ir a prisión y morir allí contigo. ¡Qué osado y atrevido fue Pedro con lo que dijo! Por eso, el Señor que conoce muy bien nuestro futuro le respondió: Mañana por la mañana, antes de que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.
Muchas veces no vemos fácilmente las cosas que están dentro de nosotros y que sólo la acción del Espíritu Santo puede quitar el velo que nos impide ver lo que somos. Nos dedicamos tanto a hacer y hacer, que descuidamos nuestro Ser. Por eso Dios nos pulimenta a través de las pruebas, las cuales hacen parte del proceso como medio en las manos de Dios, para llegar a ser lo que él espera que seamos. La gracia del Señor, es todo lo que necesitamos en medio de las pruebas y luchas diarias. Pidamos al Espíritu Santo, descubrir lo que llevamos por dentro y arrojarlo a los pies de Jesús. No hay gloria sin cruz ni resurrección sin muerte. Si estás listo para morir a tus deseos y voluntad, te invito a levantarte de la tumba y abrazarte a la vida que es CRISTO JESÚS. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén, dejar de ser Simón para ser Pedro a través de la convicción de su Espíritu Santo. Esa es la gracia del Señor en nuestra vida, ese es el propósito de crecer en Él para un propósito de Él. Señor muéstrame, hazme conciente de mi debilidad aún antes de caer en ella. En el nombre de Jesús.