David en el pasaje bíblico de hoy, escribe acerca de los beneficios que se reciben cuando se decide poner al Señor adelante de cada paso que se da. Él tenía seguridad y confianza en el presente, pero anclado en fe a una eternidad. David tenía la esperanza firme, de que Dios no dejaría su alma en la tumba, sino que su vida continuaría en la presencia de Dios. Por eso declaraba y estaba confiado en que habría resurrección y vida después de la muerte. Parte de ese disfrute eterno cuando estemos en Su presencia, será el poder gozar de sus delicias. La diestra de Dios simboliza, lugar de favor, de honor y de seguridad. El lugar de la derecha se considera, el lugar de la dignidad y de la nobleza. Dios entonces, no le dará a sus hijos la izquierda del cielo, sino que habitaremos a su derecha para siempre.
Lejos de Dios, imposible disfrutar del gozo y la alegría, suficientes para sentirnos tranquilos y seguros. El único lugar para hallar fuerzas en medio de la debilidad y el cansancio, será la presencia de Dios. El Señor es fuente eterna de fuerzas y refugio seguro a quien se siente abandonado y triste. Acude a Su presencia en éste momento, para calmar toda ansiedad y desasosiego. El toque fresco de su Espíritu Santo, traerá el agua que refresca el alma y el pan eterno, que nos da la vida. Vuelve a soñar con volver a ver y tener, todo aquello que un día perdiste. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Deja tu comentario al final del blog. Comparte con tus amigos y familiares el link de ésta reflexión. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla