Siempre encontraremos dos caminos: Vida o muerte, bendición o maldición. Tenemos el libre albedrío que Dios nos entregó como gente pensante y de criterio para poder escoger. El tema está en que ELEGIMOS EL CAMINO FÁCIL, el ancho, el que pone en duda los principios de Dios, el que nos lleva a desobedecer, a complacernos y gratificarnos primero, antes que darle el PRIMER Y ÚNICO LUGAR A DIOS.
Cada vez que leo esta palabra, soy confrontado en mis decisiones. En lo correcto o incorrecto de mi proceder. Escogemos blanco o negro. El gris que se forma por la combinación de ambos, es el color de nuestro acomodo personal, de hacer las cosas a nuestra manera y acomodar la escritura a nuestra conveniencia. Si leemos bien este pasaje, Dios nos exhorta a CUMPLIR SUS MANDATOS. ESTO TRAERÁ COMO RESULTADO, UNA VIDA DE BENDICIÓN Y DE MULTIPLICACIÓN.
Soy un convencido de cuánto bendice Dios la fidelidad de sus hijos. Caminando con Él todos estos años he aprendido a depender y conocer su mover en mi vida. He visto el resultado de OBEDECER PERO TAMBIÉN LA CONSECUENCIA DE DESOBEDECERLE. Revisa si a causa de la desobediencia a Dios hay cosas que no se te dan o no te marchan como tú quisieras según lo has planeado. Es un buen momento para ponerte a cuentas con Él.
Cristo es la vida, escoge caminar con Él, resultará en una VIDA DE PLENITUD. No ambiciones las riquezas de este mundo si no has probado la plenitud de gozo que Dios deposita en el corazón de sus hijos como resultado de su herencia espiritual. TODO EN ESTE MUNDO ES VANIDAD DE VANIDADES y pasajero. Trabaja y siembra en lo ETERNO. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final. Te bendigo. Abrazo fuerte.
Pr. José Ángel Castilla