Un Dios de cosas grandes

Dios tiene mucho más para nosotros. A veces nos fijamos en cosas pequeñas y eso no nos deja visionar. Si tenemos un Dios grande, debemos creer que sólo Él puede hacer cosas grandes. Él va más allá de lo que pensamos e imaginamos. Nuestras mentes tienen límites finitos, pero Dios no. Sus pensamientos son más altos que los nuestros. Si confías en Dios, espera lo grande y lo mejor que ni siquiera cabe en tu mente. No sé si te ocurre, que hablas en diminutivos y así terminas visionando todo en la vida. Terminamos hablando del carrito, la casita, el trabajito y así es todo lo que anhelamos. Creo como hijo, en un Dios, que nos da conforme a sus tesoros en gloria como lo enseña el apóstol Pablo. ¿Lo puedes creer?

Declara lo grande, lo bueno y lo mejor para ti. No tengas temor de malas noticias ni creer que un cambio de gobernante, cambiará una nación. Nadie puede usurpar el lugar mesiánico y ungido para reinar, que sólo le pertenece al Señor. Ningún mandatario humano podrá reinar como Jesús siendo el Rey de Reyes y Señor de Señores. Muchos políticos en campaña, sólo prometen para ser elegidos o reelegidos. El Señor promete y cumple, por eso en Él debe estar toda tú confianza. El tiempo en que Jesús reine por 1000 años, llegará para esta tierra y aún los incrédulos lo reconocerán. Esperar en sus promesas ensancha nuestras mentes y nos hace visionar y creer en fe. Renuncia al temor, dudas e inseguridades que te impidan avanzar. El Dios del que te agarraste y decidiste caminar un día, no te soltará.

Espera en éste inicio de semana una poderosa intervención del Señor a tu favor. Pide de acuerdo con lo que la Palabra nos enseña y ora que se den las cosas no conforme a tú corazón sino de acuerdo con la voluntad de Dios. Recuerda que el Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla