CORAZONES DE PIEDRA

Otro jueves más de TBT. Momento para volver a uno de los artículos más leídos del año pasado. Hoy le corresponde el turno a éste al que titulé: Un Corazón de Piedra. Lo he reeditado y actualizado con el nombre: Corazones de piedra. Espero te edifique.

Un corazón endurecido como la roca, es consecuencia de una persona dolida, que no cerró correctamente algunos ciclos en su vida. Fue por consiguiente, dañada por un trauma emocional, que hoy le impide perdonar.

Pregúntate hoy: ¿Qué te duele, molesta o no aceptas de los demás? Al cabo de los años, ¿A quien aún, no has podido perdonar? Todo esto junto como resultado, termina endureciendote el corazón. Suelta el control emocional sobre otros y no te amargues por lo que no puedes cambiar. Hay personas que se sienten que no tienen nada que cambiar en sus vidas y nosotros no podemos forzar procesos. El tiempo de Dios es perfecto.

Dios tiene un momento para cada uno. El profeta Ezequiel nos habla en este pasaje que el Señor está listo para transformar el corazón de piedra, terco y testarudo por uno tierno y receptivo. GUARDA tu corazón de toda toxicidad emocional y RENUNCIA al corazón de piedra, a la amargura, a la falta de perdón y a la terquedad en el nombre de Jesús.

El corazón de piedra: Pierde y rompe relaciones valiosas, es conflictivo, no perdona fácilmente, es extremadamente agresivo verbal y todo le importa poco. Se vuelven personas egocéntricas e insensibles, porque la gente deja de ser importante para ellas y quieren ser servidos pero no servir a nadie.

Evalua con el Espíritu Santo qué cosas han permitido, que tú corazón haya perdido la ternura, la sensibilidad y se haya convertido en una piedra. Dios te cubre en su amor y te transforma de desierto a rio. No permitas que un doloroso evento del pasado, determine quien eres y la forma como tratas a los demás. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.

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Abrazo fuerte.

Pr. José Ángel Castilla