Luego de 40 días sin consumir alimento, la debilidad física de Jesús fue contrarrestada, por las fuerzas que el Espíritu Santo le daba. Una muestra de ello fue el desafío y ataque que el tentador le propone: Dudar de su identidad como hijo de Dios. Esa es una tentación con la que el enemigo de nuestras almas, nos ataca muy frecuentemente. No tener claro y estar inseguros de que somos hijos de un Dios Padre, nos lleva a sentirnos huérfanos, abandonados y sin esperanza. No necesitamos desafíos para afirmar lo que ya somos: Hijos de Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Si te abrazas a esa identidad, podrás sentirte pleno y seguro en éste tránsito de vida, que nos llevará un día al cielo.
Por muy grande que sea la debilidad, la escasez, los altibajos emocionales, siempre mantengamos vivo el amor, por un padre bueno que bendice y cuida con la ternura y la protección con la que una madre cuida de sus hijos. Aunque veamos piedras en el camino, será el Señor quien las transforme para nuestro bien porque le amamos. No cuestiones entonces amado lector, el mover de Dios. Sólo sométete al dominio de su poder y autoridad. Él te sostendrá y no te dejará caer si estás asido a Él. Nada ni nadie podrá ayudarte y cuidarte como nuestro buen Dios. Busca el pan espiritual y vela que te alimentes espiritualmente de Él. Quienes sólo se preocupan del alimento físico, padecen de hambre y ansiedad constante, ya que ella siempre va y vuelve. Pero sostenernos con el pan de la vida (la Palabra de Dios), nos entrega las verdades eternas para vivir verdaderamente plenos.
Quien se fortalece espiritualmente con la Palabra, contrarresta los ataques del diablo, porque cada versículo Bíblico es su espada de pelea espiritual. Responde siempre a los ataques mentales del diablo, con la verdad de vida: Escrito está. Reprendemos en el nombre de Jesús, todo ataque mental y todo pensamiento de duda que nos lleve a una crisis de identidad. Eres hijo y esa es y será tu verdad. Que la presencia de Dios la puedas sentir fuertemente en este día y el Espíritu Santo sea tu fuerza. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de esta reflexión a quien desees bendecir con un mensaje de vida. Pregunta a quien lo vayas a enviar primero si lo desea recibir. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.
Pr. José Ángel Castilla
Amén. Solo Cristo es mi fortaleza, solo Cristo es mi torre fuerte. Mi identidad es Él y se la debo a Él.
Gracias por sus palabras Pastor.
La palabra de Dios, de mucha bendición.
Me gusta mucho la expresión “escrito está”
Hola Pastor.
Soy una fiel prosélita de sus escritos. Bendigo su vida y su ministerio.
Comparto sus escritos con quienes creo necesiten el mensaje.
Gracias por escribir con el corazón. Un abrazo fortísimo.