Lo mas cerca de experimentar el surf lo viví cuando mi hija tenía 9 años y recibió una clase en una playa cercana. Confieso que sentí mucha curiosidad de qué tanto demoraría en montarse sobre la tabla. Cuán grande fue mi sorpresa que en tan sólo la primera clase logró el objetivo.
La vida nos monta sobre una tabla de Surf y todo deportista siempre buscará la oportunidad de encontrar la mejor ola para experimentar un nuevo reto. Las pruebas y problemas de la vida cotidiana se comparan a olas que cualesquiera sea su tamaño buscaremos la tabla para en el momento indicado levantarnos y surfear sobre ellas.
Santiago en este pasaje nos habla de la alegría en medio del momento de prueba de la fe. No es fácil sonreír cuando somos probados, pero a través de lo que vivimos somos pulimentados y desarrollaremos constancia.
Dios está contigo en la prueba u ola más grande que te toque enfrentar. Él es más fuerte que la ola más grande y fuerte. El es Dios, por muy fuerte que golpeen las olas, El te ayudará a montarte sobre tu tabla y enfrentar cualquier circunstancia. Cuando veas las olas venir, saca tu tabla y SURFEA.
Alégrate, Dios no ha terminado contigo. Te bendigo. Suscríbete a WordPress, comenta y comparte el link de este blog con otros. Gracias por la fidelidad de leer estas reflexiones cada día. Abrazo fuerte.
Pr. José Ángel Castilla
Así es, nuestro Dios nos ayuda a subir esas grandes olas y es así como experimentamos su gloria, su poder y su gran amor.
Excelente reflexion, lo dice el señor en Isaías, cuando pases por las aguas yo estaré contigo, él nos acompaña ante cualquier ola, bendiciones
Amén. Bendiciones Carlos.
excelente reflexión !!!
Gracias por tu comentario Guillermo. Bendiciones
Gracias por esta reflexión y entendemos que solo Dios,es nuestra verdadera tabla.
Bendiciones hermano.
Gracias amado
Así es Dios es nuestra tabla que nos sostiene para lograr nuestros objetivos bendiciones pastor Dios cada día te ilumine
Te bendigo edil. Gracias por tu fidelidad en las lecturas diarias. Abrazo fraterno.