La Palabra del Señor nos enseña que “La iglesia es Su novia, que se prepara y atavía para Él”. Esto refleja la relación íntima entre ambos, una hermosa descripción de esa novia que se prepara y adorna para el encuentro con su esposo: Jesucristo. El libro de Apocalipsis nos dice que nos gocemos, alegremos y le demos la Gloria porque la boda de la iglesia Cordero ha llegado, y su esposa se ha preparado. Eso debe traer esperanza al corazón amado lector, nuestras acciones justas como sus santos, nos conceden vestirnos ese día de lino fino, limpio y resplandeciente. Proféticamente somos esa esposa que se sigue preparando para unirse a Cristo en un banquete celestial. El lino fino simboliza la pureza, la justicia y la santidad.
Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificarla por Su palabra, a fin de presentársela a sí mismo, como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga. El apóstol Pablo compara la relación entre Cristo y la iglesia con el amor entre un esposo con su esposa. Como iglesia estamos santificados continuamente a través de la Palabra y la obra del Espíritu Santo para estar lista para ese encuentro maravilloso con Cristo. Hoy te invito a enamorarte más del Señor porque nos espera una eternidad de unidad y amor con el Rey de Reyes y Señor de Señores. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos y feliz fin de semana.
Pr. José Ángel Castilla