El Señor nos creó para tener comunión con él y también con los demás. Cuando esa necesidad no la satisfacemos de forma correcta, empezamos a experimentar SOLEDAD. Dios nos entrega la hermosa promesa de la cual debemos estar asidos y abrazados y es: “Estar con nosotros todos los días de nuestra vida, hasta el final de los tiempos”. Cuando conocemos y tenemos presente verdades como esa, nos sentimos fortalecidos, cada vez que lleguemos a sentirnos solos. La soledad tiene orígen, en un sentimiento de desconexión, causado quizás por el rechazo, la separación de los seres que amamos o finalmente, el estar lejos del hogar. Y es que alguien sólo, puede estar en un estadio repleto de personas, pero aún así abrazado por la soledad. La compañía de personas, no le garantiza a quien se siente sólo, la calidez de sentirse junto a ellas. El espíritu que invade al solitario, le puede llegar a hacer sentir huérfano y con fuertes sentimientos de separación, ya sean reales o no. La soledad persistente en el tiempo, es completamente devastadora. No es lo mismo SOLEDAD Y SOLITUD. ¿Cuál es la diferencia?
La soledad es algo que no buscamos, mientras que la solitud es una decisión de nuestra voluntad, de estar a solas por elección. La solitud no es negativa y se relaciona más, con el descanso emocional, el escuchar la voz del Señor en ambientes tranquilos que nos lleven a la reflexión personal. La soledad amado lector, es agotadora. Nos deja con una sensación de vacío que nos separa y aleja de la gente. Es una experiencia dolorosa, pues Dios nos creó, para relacionarnos. No rechaces el apoyo y la compañía de otras personas. La solitud de Jesús fue esencial en su ministerio. De esa manera, podía estar a solas con su Padre celestial. Si Jesús lo necesitó, ¡NOSOTROS TAMBIÉN! Renueva tus fuerzas en la presencia del Señor y aprovecha los momentos a solas, para orar y leer la Palabra de Dios. Verás que se convertirá, en el momento más precioso, productivo y fructífero de nuestro día. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén🙏. Dios les bendiga 🙏