Cuando el Señor instituye la celebración de la pascua, le envía al pueblo de Israel, un mensaje a través de Moisés, de que se comerían el cordero completo. Cabeza, pies y las entrañas. Cuando vamos al Nuevo Testamento, hay 3 cosas importantes que Jesús enfatizó y quiso que sus discípulos vivieran: Caminar por donde él caminaba, sentir como él sentía, y pensar como él pensaba. No hay una nueva vida de libertad en el corazón si seguimos pensando, caminando y sintiendo a nuestra manera y no a la manera de Jesús. No nos engañemos más. Es el pecado el que nos mantiene enfermos, deprimidos y llenos de vacíos emocionales y espirituales. No hay libertad verdadera sino hay entrega genuina y arrepentimiento, para tener cambios radicales en la vida. Pregúntate por un momento si deseas estar atado emocional o espiritualmente o ser adicto a algo o a alguien, de seguro que no. Toma entonces la autoridad que tienes, siéntate a la mesa y como en la celebración de la pascua, cómete el cordero completo.
Esto significa: Caminar como Jesús camina, sentir como él siente, y pensar como él piensa. En medio de todo lo que te pasa, pregúntate ¿Cómo estás caminando? Jesús enseñó a sus discípulos hablando, haciéndoles preguntas y caminando con ellos. Ellos así copiaban y seguían el modelo del mejor de los maestros. Un ejemplo de ésto, lo vemos cuando Jesús se llevó a Pedro a casa de Jairo y entrando a un cuarto, sacó a los que estaban allí. La hija de Jairo estaba muerta, y Pedro presenció aquel glorioso momento en el que el Señor le dice a la niña: Talita cumi, que quiere decir, Niña, a ti te digo levántate, y aquella niña se levantó. Tiempo después, cuando Jesús muere y resucita, los discípulos comienzan el ministerio y llaman a Pedro para que resucite a una mujer. Cuando llega al lugar, Pedro hizo lo mismo que Jesús hizo; sacó a los que estaban llorando, se encerró en el cuarto, y le dijo a la mujer que se levantara. a ti te digo, levántate. La solución fue caminar como caminó Jesús.
Tú necesitas ver el mundo como él lo ve, por eso te tienes que comer el cordero. Lee su Palabra y así afectarás positivamente tu forma de pensar. Muchas de nuestras prisiones, tienen que ver con que no caminamos, sentimos ni actuamos como Jesús lo haría. Que el Espíritu Santo, te revele sus pasos, sus pensamientos y sus sentimientos, para que pronto puedas salir de las prisiones mentales en las que el enemigo, te ha querido atar. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con alguien que necesite leerlo. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Hermoso mensaje José Dios es fiel a su palabra pero nosotros queremos vivir a nuestra manera y por eso no vemos milagros manda a comer el cordero y no lo comemos sino lo que queremos así que cada cual elige en desobediencia Dios te bendiga más mi hermano querido un abrazo
Amén.
Caminar como Jesús camina, sentir como él siente, y pensar como él piensa… ” En Cristo todo lo podemos, alcanzar la estatura del Varón perfecto”
Hermosa enseñanza