Éste tiempo de Navidad, se caracteriza por dar y recibir regalos. Medita por un momento en aquellas cosas que deseas recibir en ésta temporada y también en aquellas, que has pensado darle a los seres que amas. Si le preguntas a un niño, a lo mejor te dirá que deseará recibir juguetes, pero te has preguntado: ¿Qué darle a un Dios dueño de todo y que lo tiene todo? Quiero resaltar en éste tiempo, algunas cosas que podemos entregarle al Señor. Puedes regalarle en éste tiempo toda tu confianza. La fe es una cuestión voluntaria. Jesús nunca forzará que confiemos en Él. Creo que nos seducirá y persuadirá a estar con él y confiar, porque ÉL DESEA EL PRIMER LUGAR DE TU VIDA. Si el Señor no ocupa en tu corazón el primer lugar, ese espacio ya lo ocupó un ídolo que tú mismo creaste y posicionaste. Confía en el Señor, más que nada ni nadie. En éste tiempo de Navidad, posiciona a Jesús, en el primer lugar de tus finanzas, intereses, relaciones, agenda y sueños.
Dale tu corazón por completo y sin reservas a Jesús. Es tú corazón, lo que más ama, valora, y le interesa al Señor. El mismo nos enseñó que donde está nuestro tesoro, allí estará también el corazón. Una manera de darle el corazón a Jesús en ésta Navidad, es morir a lo que el dinero representa para ti. Otra forma de dar un regalo al Señor, es ganar y compartir a otros acerca del amor de Jesucristo. en tu corazón. En esta Navidad comparte con alguien de Jesús. Comparte, lo que Jesús ha hecho en tu vida. La Biblia nos dice que los Reyes Magos no le dieron a Jesús las sobras cuando lo visitaron en la primera Navidad, sino que le dieron 3 significativos y valiosos regalos: Oro, incienso y mirra. A medida que entregas tu confianza a Jesús, haz que Él ocupe el primer lugar en tu vida. Entrégale lo que valoras, y lleva personas a Él, así te dará regalos mucho más valiosos que los que le llevaron los Reyes Magos. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte con otros amigos y familiares, el link de éste mensaje. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén. El único regalo que puedo dar al dueño de todo es mi propia vida a su servicio.