Piensa por un momento cuando te ha caido una basurita en el ojo o si hay algo que molesta en tu zapato. Has tenido que quitarlo rapidamente porque te impide ver y caminar bien. Para andar funcionalmente en nuestra vida cristiana, tendremos que hacer lo mismo.
Hay personas y situaciones que pueden llegar a entorpecer nuestro crecimiento o impedir la conquista de victorias. Tal como le pasó a Josue, cuando ingresó a la tierra prometida. Siete naciones paganas invadían el territorio que Dios les había dicho por generaciones que les pertenecía.
Tuvo que enfrentar y exterminar a esos enemigos.
Las piedras o patrones repetitivos, nos los podemos encontrar en la vida, una y otra vez. ¡Tenemos que atacarlos!
Siempre habrá tentaciones para pecar, pero aflicción le espera a quien provoca hacer caer a otros dice Jesús.
¿Cuál es la piedra que te hace tropezar?
¿Qué patrones son repetitivos en tu vida?
Mas que las personas que nos pueden hacer caer, es importante que revisemos las áreas donde hay faltantes emocionales que activan ciclos adictivos en nosotros. Si hemos caido una y otra vez en lo mismo, se hace necesario trabajar en nuestro corazón e identificar bien cuáles son los detonantes que activan dichos ciclos.
La culpa no la tiene únicamente el entorno ni las personas con las que convivimos. Hay un componente heredado de nuestra crianza, que fue repitiéndose y no lo hemos notado o reconocido y finalmente obviamos que es un problema y no asumimos responsabilidad al respecto.
Jesús nos enseña que los tropiezos son inevitables. Debemos guardarnos de no hacer caer a otros, que son menos maduros en la fe que nosotros.
Piedras que te hacen caer, pueden ser: El ocio, las malas compañías, el hablar de más y negativamente, escuchar o saber de más, contenido inadecuado en internet, amistades tóxicas que no te aportan nada y en lugar de sumar te restan y apartan de Dios. El orgullo y la falta de perdón son piedras en el zapato que dañan relaciones. Si alguien cercano a tí lo ves tropezar, anímale a levantarse y seguir adelante en el Señor y en su genuino arrepentimiento, dale una nueva oportunidad cuando venga a pedirte perdón.Las Piedras con las que haces caer a otros pueden ser: No ser luz, avergonzarte de llamarte cristiano, predicar y no aplicar, altivez y orgullo, agresividad, religiosidad, decir mentiras, ser incumplido, palabras soeces entre otras. Mantente alerta, no seas lapso ni tolerante frente a personas y situaciones que sabes te harán caer. Discierne y sé selectivo.
Recuerda que Dios no ha terminado contigo.
Te bendigo. Suscríbete, comenta y comparte.
Abrazo fuerte.
Gracias Pastor, este mensaje lleva a una reflexión y evaluación interna de nuestra comunión con Dios, y debe ser permanente para poder vencer las tentaciones, y nuestras debilidades, tal como nos lo dice Él en su palabra. Bendigo su vida.
Amen hermana Nubia. Gracias por su comentario.
Gracias por su comentario.