Antes de conocer el infinito amor de Jesús por nosotros, nuestros valores y principios los teníamos algo distorsionados. Por tal motivo, lo que pensamos que valía, dejó de valer y lo que carecía de valor, ahora se volvió extremadamente valioso. Cosas materiales, relaciones vacías y sin sentido, adquirir artículos que no necesitamos, para llenar erróneamente el corazón, hicieron parte de una gran lista de cosas que HOY no valen nada. Si comparamos todo lo que tuvimos y adquirimos, con el infinito amor de Cristo, nos damos cuenta de que todo, CARECE DE VALOR. Por amor a Jesús, Pablo desechó su conocimiento, su doble nacionalidad, su doble idioma, su experiencia y su pasado de grandes errores, a los que denominó: BASURA, a fin de ganar a Cristo. ¿Qué cosas amado lector, estás listo para desechar a cambio de caminar con el Señor? Serán quizás, ¿Relaciones tóxicas, malas compañías, la ambición de poseer o tener posición y prestigio? y llegar a ser uno con él. Nunca es tarde para hacer un inventario espiritual donde nos veamos al espejo, que nos muestre el fondo del alma y el real color de nuestro corazón.
Las motivaciones en la vida pueden llegar a ser tan incorrectas que no nos damos cuenta, hasta que el Espíritu Santo nos redarguya, a través de la luz de La Palabra. Ella nos alumbra el foso de oscuridad donde a veces caemos por terquedad, egoísmo y malas intenciones. Nunca olvides que el corazón es corrupto y mal consejero. No podemos prestarle atención, sino dejarnos guiar por la luz de la Palabra de Dios. Pablo describe, que literalmente POR AMOR, LO HABÍA PERDIDO TODO. Esa estimación de pérdida, no era solamente un ejercicio espiritual interior, en verdad el apóstol lo había perdido todo, por amor para ganar a Cristo. Cuando Pablo escribió ésta carta a los Filipenses, estaba privado de la libertad, en una prisión Romana, donde expresó que lo perdió todo. verdaderamente pudo decir por amor del cual lo he perdido todo. Esas pérdidas antiguamente valiosas, Pablo las consideraba excremento, algo inservible o restos de comida que se le arroja a los perros. ¿Estás listo amado lector para perder, a fin de ganar el amor más grande que te puedas imaginar? Ese es el amor de Cristo Jesús. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla