La identidad no se define por el apellido que tengas, el círculo social con quién compartas o el lugar donde vivas. La identidad la define la respuesta a la pregunta: ¿Quién soy?
Detente a meditarla y respónde: ¿Quién eres?
Esa falsa identidad que cargas encima, te lleva a cometer errores, por la forma como te ves a ti mismo. Tu identidad la define DIOS. El pensó en tu género, tu genética, te diseñó perfecto porque todo lo que Dios hizo fue bueno. El no comete errores luego entonces tampoco tú eres un error.
Abrir el corazón a Jesús es dar inicio a una nueva vida espiritual como Hijos de Dios. Esto marca tu DESTINO hacia una eternidad segura. La vida en la tierra es corta y mientras caminas en ella, portas esa identidad como hijo, no para sentirte superior a nadie porque en el Reino de Dios el primero es quien sirve a los demás y no espera ser servido.
Cómo hijos tenemos HERENCIA ESPIRITUAL, tenemos amor propio y nos sentimos amados y afirmados por un Padre Eterno.
Un hijo de Dios no siente orfandad ni mendiga amor. La fuente de amor la encuentra en el secreto con Dios, en las conversaciones diarias con un Padre que vive para siempre y satisface el alma.
La identidad te entrega PLENITUD. Esa llenura no la da un cónyuge, nuestros hijos, logros personales, reconocimiento o aún la tenencia de bienes materiales.
Somos Hijos de Dios y nuestra identidad debe mostrar en lo cotidiano el verdadero valor de a quien le pertenecemos. ¿Quién eres y a quién le perteneces?
Dios no ha terminado contigo. Te bendigo, suscríbete y comparte este post con alguien más, así lo bendices tal como tú fuiste bendecido. Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla
🙏🙏🙏👌🏻❤️❤️❤️Dios es nuestro padre Eterno, en El lo tenemos todo!!