Libres del temor

Imposible que la fe y el temor coexistan. El escritor de la carta a los hebreos, describe la misma como: “estar seguros de lo que no vemos”. Tú y yo amado lector, debemos tener la convicción de que Dios permanentemente trabaja en cada área de nuestras vidas, aunque no lo veamos ni lo sintamos. El temor es un espíritu incrédulo que nos intimida y debilita nuestras convicciones. Si le abrimos la puerta a la incredulidad, veremos que ella dominará nuestros pensamientos y el temor tomará control de nuestras emociones y sentimientos. Para ser libres del temor, necesitamos alimentar nuestra fe con la Palabra de Dios. La fe contrarrestará toda preocupación sin fundamento en nuestro corazón. La fe no es algo que producimos, ella es un don de Dios y fruto de Su Espíritu Santo. La fe cristiana es creciente en la medida que conocemos y estudiamos la Biblia. Ella es la mejor garantía de que Dios nos ama, conoce a profundidad nuestros pensamientos y suple a nuestras necesidades más profundas.

Cuanto más aprendamos acerca de Dios, más lo veremos obrar en nuestras vidas y la fe se hará más robusta y fuerte. Cada día debemos desarrollar esa fe que vence batallas espirituales y derriba muros de temor y preocupación. El Señor desea revelarse a aquellos corazones que le aman y le creen. En éste inicio de semana, te invito a dejarte dirigir por Dios. Escucha, lee y medita en lo que él desea comunicarte en cada pasaje bíblico. Mantente quieto, ora y adora. Dios quiere que le conozcamos y confiemos totalmente en Él. Vence el temor con fe. Cierra la puerta a ese inmundo espíritu que ha buscado burlarte de tus sueños y anhelos profundos, tuyos y de tu familia. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.

Pr. José Ángel Castilla