Soy un convencido que la orfandad no existe en el corazón que se ha rendido a Cristo Jesús y ve a Dios como su Padre. Allí el Espíritu Santo le adopta como hijo y le hace suyo. Quien se siente huérfano, no conoce el amor de Dios.
Anoche mientras escribía este post derramaba mi corazón al Señor y recordaba que hace 5 años mami partió a Su presencia. Dedico esta entrada a todos los que han perdido un ser querido y hoy no han podido cerrar el ciclo de dolor y soltar los sentimientos negativos asociados a la pérdida. Se lamentan, se abrazan a una tumba, a una caja con cenizas, a ver fotografías una y otra vez y no cesan de renegar y reclamar, porque sienten el dolor vivo. Culpan a Dios por arrebatarles a sus seres queridos, necesitan mirar al cielo y ver a Dios Padre…
Otros con mucho rencor no valoran a sus padres y los deshonran. La última palabra que se escribió en el antiguo testamento antes del Señor callarse 400 años, dice que el corazón de los padres volverá al de los hijos y viceversa, a fin de que la tierra no sea herida por maldición. Hay hogares heridos por las guerras internas de padres con hijos. Necesitan sanar la tierra perdonándose, así liberan su casa de maldición. Para que llenar la casa de lindas y modernas cosas materiales pero la paz no reina allí, eso no es bendición ni prosperidad. No adjudiques una maldición por DESHONRA a tu casa y generaciones, busca reparar lo que se rompió.
Perder a mamá ha sido el trauma más grande vivido en estos últimos años, por su repentina partida. No terminaba de aceptar la gravedad de su cáncer, y dos meses después se fue con el Señor. La foto que observan fue tomada el día de mi cumpleaños y fue la última que se tomó conmigo. Al verla, doy gracias a Dios por su fuerza y la promesa real de recogerme, aunque falte uno de mis padres. La orfandad no existe cuando El te adopta como hijo.
Cuando niño me sentia muy solo. Al separarse mis padres temía que si a mamá le ocurría algo yo quedaba abandonado para siempre. Creci con ese miedo hasta que conoci el amor del Señor. El 27 de agosto del año 2.014 al morir mamá, entendí la paternidad de Dios con más fuerza que nunca. Sus brazos me rodearon al instante y supe que huérfano no estaba.
Deja que la paternidad de Dios te abrace, te consuele, te recuerde tu identidad y cobres fuerzas nuevas. Cuando descubres que el Señor es el mejor lugar al cual tocar la puerta, sentir su presencia y recibir su provisión, te das cuenta que ÉL ES TU TODO…
Te bendigo.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla
Amen…Después de su muerte el Señor lo ha llenado todo
Que belleza de mensaje y se me aguo el ojo
Cuando ví la fotografía pues nuestras familias son amigas y nos conocemos desde pequeños, admiro tu labor y le pido al Señor que continúe bendicionedote con su uncion para que sigas edificandonos con tus con tus mensajes.