El domingo pasado celebramos o nos celebraron el día de los padres. Un hijo, una esposa, una madre, en fin, buscó la forma de honrar y hacer sentir especiales a esos varones que Dios usó, para impartir sobre nosotros de su autoridad. Sin ser perfectos ni infalibles, fueron los padres que Dios usó y escogió para nosotros. De forma personal, ser papá ha sido de las alegrías más grandes que Dios me entregó. Aquel 25 de agosto cuando el reloj casi marcaba las once de la noche, una enfermera me llamaría y entregaría en brazos por primera vez a mi hija. En ese momento mi vida cambió para siempre. En éstos años de ver crecer a Sofía, he aprendido muchas cosas y mí carácter ha sido formado. Padres Primeramente perfectos no existen, por esa razón, aprendí a no darme duro, si cometo errores con o sin ella presente. Cada momento en que me ha tocado corregir, he buscado que nunca dude que la amo y que debido a ese amor paternal la corrijo. Nadie nace siendo padre ni con todas las lecciones aprendidas acerca de lo que tiene que hacer. Todo es paso a paso y aprendiendo de la relación entre nuestro Padre celestial y Jesús. Había tanta unidad y armonía entre ellos, que deseaban tener comunión mútua. Es triste que hijos no quieran compartir con sus padres y viceversa.
Rápidamente y en mi experiencia como padre te regalo algunos tips que me enseñó el Señor viendo crecer a mi hija. Desarrollar mi escucha y ayudarla a sanar su corazón, cuando ha estado triste o frustrada por algo. Aumentar mi umbral de tolerancia ante situaciones eventuales y propias de la juventud que vive. Ver en ella la mujer que Dios creó y sigue formando día a día. Respetar sus decisiones y criterios aunque a veces no esté de acuerdo. Nunca olvidar que es un regalo de Dios y fuente de alegría al corazón como papá. Respeto a la generación que se levanta hoy día con el miedo a ser padres. Las prioridades de muchos son viajar, tener mascotas a las que humanizan llamandoles “hijos”. Desde lo profundo del corazón amado lector, te digo que se madura, se crece en fe, en servicio y se conoce mejor a Dios Padre siendo padres. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Tus comentarios son importantes. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Me gustaría mucho conocer esos tips que me ayudarían a sobrellevar y hablar con mi hijo.
Quiero que la relación con mi hijo mejore.
Bendiciones 🙏
Muchas gracias 🫂