Vivimos momentos donde nuestro mundo interior necesita rendir cuentas y ser revisado por aquel que lo creó y lo conoce mejor que nadie. Ese interior que lucha, se esfuerza, quiere reconocimiento, pero rara vez se doblega por el orgullo, ya que quiere vivir independente. Piensa por un instante en los bebés. Cuando inicia el proceso de caminar, deja los brazos de sus padres, luego gatea y por último se pone de pie para comenzar a dar pasos y caminar. Es allí cuando inicia su lento camino a la independencia. Como hijos de Dios estamos llamados a depender de Él, en todo. Es triste ver cómo gente tan preparada intelectualmente, dude de la existencia de Dios y se confiese atea. Artistas de TV, escritores y al séptimo arte en pleno, no le interesa comunicar a Dios, porque ellos se sienten en su ego inflado: \”dioses\” de su mundo. Están tan cegados de orgullo, con una alta necesidad de reconocimiento.
La Biblia nos enseña que toda lengua confesará que Jesús es el Señor. Los incrédulos y ateos que hoy se burlan de quienes tememos a Dios, serán alcanzados por la misericordia de aquel al que declaran que no existe. Oro para que personas así se arrepientan de su ignorancia e insensibilidad espiritual y lleguen a los caminos de Dios, con cuerdas de amor y no por tribulación. Un hombre de recio carácter, conocedor de la ley, perseguidor de cristianos hasta llevarlos a morir, fue el apóstol Pablo. Este gran evangelista que fabricó carpas y tuvo un encuentro con Jesús, donde perdió la vista, pero más tarde, se dio cuenta de lo ciego que estaba. Pablo nos regala un mensaje que titula hoy la entrada de hoy: \”Bástate mi gracia\”
Bastarse en la gracia para el apóstol, era sencillamente depender, porque tenía un aguijón que Dios ancló a su carne y no le fue quitado por mucho que pidió ser libre del mismo. Ese obstáculo que le impedía sanarse de la ceguera, era el instrumento de Dios, para trabajar en su carácter. Hoy los cambios económicos que el mundo atraviesa, nos llevan a depender más que nunca de Dios y ser probados en la fe. Reformas tributarias, amenazas que los grandes capitales salgan del país y las empresas despidan empleados, la subida histórica del dólar y las exponenciales tasas de interés, nos hacen meditar y reflexionar: \”En mi debilidad Dios, tú me fortalecerás. Eso necesita escucharlo Dios de nosotros. El fuerte, el infalible, el orgulloso, el que no reconoce cuando se equivoca, el autosuficiente, con sus actitudes, no puede depender de Dios, mientras no rinda esas actitudes a sus pies.
Nuestro Dios está en control y en su soberanía permite que vivamos procesos. Dios sabe bien por qué permite lo que permite. Por eso siempre cierro cada entrada de éste blog con la frase: ¡Dios no ha terminado contigo! Dale gracias a Dios por las aflicciones presentes, porque no se compararán con la Gloria venidera que en ti Dios manifestará. Reenvía el enlace de esta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amen Pastor, gracias por esa reflexión. Hoy el Señor me insta a dar gracias en lo bueno, a dar aún gracias en lo malo. Pienso cuán difícil puede ser, más nuestro Padre aún en la peor de las circunstancias se glorificará. Más allá de nuestras pruebas y aguijones Él tiene un propósito que es eterno, pues en este mundo tendremos aflicciones, pero Él ha vencido al mundo 🙌🏻. Lo bendigo, le agradezco cada día compartir con nosotros este enriquecedor devocional.
Gracias por tu comentario.
Señor fortaleceme en mi debilidad porque sé q estas a mi lado y se q eres Dios todopoderoso
Amén y Amén, Dios con esta palabra Renovando mis Fuerzas.🙏🏼🙏🏼🙏🏼
Gracias Pastor. Bendiciones
Gracias por tu comentario. Te bendigo Lina. Saludos a Yair.
Hermoso mensaje, definitivamente nuestro Señor esta en cada circunstancia de nuestras vidas. Me considero una enamorada del Señor y afortunada por sentir tanto amor de parte de él.
Gracias por tu comentario. Te bendigo.
Una palabra llena de esperanza para los que en El confían, y también un llamado a evaluar nuestro interior en medio de la crisis.
Bendiciones..!!
Así es Miguel. No dejaremos de confiar y veremos la Gloria del Señor. Gracias por tu comentario. Saludos. Dios les guarde. Abrazo fraterno desde 🇨🇴
Amén Pastor. Palabra que me da esperanza y nuevas fuerzas para avanzar.