Antes de ingresar a la tierra prometida, el Señor vuelve a recordar las instrucciones a su pueblo. ¡Cuánto nos cuesta a veces que nos recuerden una y otra vez las cosas! No nos agrada, sentimos que eso ya lo sabemos y no necesitamos que nos lo repitan.
Hace cinco años viajé a Singapur 🇸🇬 por motivos de trabajo ministerial. Al llegar al lugar donde me iba a alojar junto a un grupo de pastores, la dueña del lugar comenzó a darnos explicaciones obvias desde como encender la luz y todos los electrodomésticos del lugar. Por sentirnos sobrados pensando que no era necesario escuchar al pie de la letra sus instrucciones, obviamos escuchar la forma de encender la estufa cuya tecnología nunca antes habíamos visto. Al día siguiente que necesitabamos encenderla, no sabíamos como hacer, todo por culpa de la suficiencia y el simple detalle de NO SEGUIR NI ESCUCHAR INSTRUCCIONES.
Dios nos demanda amarle, obedecerle, vivir como el lo ha establecido y la consecuencia será multiplicación y bendiciones en la tierra que vayamos a poseer. Siempre hay una nueva tierra por conquistar. No te sientas sobrado en pensar que todo es obvio. Toma nota de todo lo que te ocurre y pregunta siempre lo que Dios te quiera enseñar con cada vivencia.
La mejor forma de tomar buenas decisiones será siguiendo Su Palabra y haciendo preguntas. Dios no se molesta que le preguntes una y otra vez lo que no sabes o lo que se te ha olvidado. Mas de una vez, El te recordará lo que puede parecerte obvio.
Aprende a ser enseñable y dejate corregir. Algo nuevo te enseñará el Señor hoy. ¿Estás listo para aprender? Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el contenido de este blog de hoy.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla