El desánimo es un estado emocional que se caracteriza por la pérdida de nuestra motivación, el entusiasmo o la fuerza para realizar tareas o enfrentar situaciones de la vida cotidiana. Alguien desanimado siente cansancio emocional o mental que puede llegar a ser temporal o prolongado. El desánimo puede surgir, por diversas razones tales como: el estrés, la frustración, la falta de logros esperados, problemas personales o alguna situación adversa. Aunque el desánimo
es algo normal que enfrentamos todos, es muy importante aprender a gestionarlo para que no lo normalicemos y se convierta en algo recurrente en nuestras vidas. La Palabra de Dios nos enseña en el pasaje de hoy, que no debemos temer. Y el profeta Isaías, lo declara de forma imperativa: NO TEMAS. Luego de entregarnos ese mandato, nos da una promesa: YO ESTOY CONTIGO.
Cuánto más miedo, soledad y desánimo podamos sentir, más debemos abrazar la promesa que Dios nos ha declarado, de que no temamos, porque EL ESTÁ CON NOSOTROS. J.B. Phillips escribió un libro titulado: Tu Dios es demasiado pequeño. En él describe cómo, cuando las personas olvidan la grandeza de Dios, fácilmente desmayan. No olvides amado lector en medio de tu mal día: QUE DIOS ES UN DIOS GRANDE. Los ídolos que se hacen los seres humanos por ignorancia espiritual, tienen que ser sujetados con clavos o tornillos. Pero Dios habla a través del profeta Isaías, y nos promete: SUSTENTARNOS DE SU MANO DERECHA. No creas en un Dios al que tú tienes que sostener, creé en el Dios que hizo los cielos y la tierra y nadie puede sostenerlo porque es un DIOS GRANDE Y PODEROSO. Recuerda que el Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a éste blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comparte el enlace de éste mensaje con tus amigos y familiares. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén.
𝐴𝑚𝑒𝑛 🙌🙏
Dios grande y todo poderoso, El es fiel a sus promesas.🙏🏼