Este año 2.020 cumplo 28 años de caminar con el Señor. Han sido las mejores casi tres décadas de mi vida. Ser cristiano y amar a Dios, me ha abierto muchas puertas, entre ellas la más grande e importante que es la salvación a través de la fe en Cristo. También la puerta de la esperanza en las grandes promesas que la Palabra me ofrece. Antes no las sabía porque las desconocía. Otro regalo en estos años ha sido el amor y el respeto de las personas, que sin yo conocerlas, te siguen, admiran y reconocen lo que Dios por misericordia me ha dado. Eso se llama gracia y favor. No tenemos que hacer nada para merecerlos y recibirlos. Es por fe.
Glorifico a Dios por tantos buenos momentos vividos y el privilegio de servirle. Esto no significa que no haya sentido en mi corazón dolor, desánimo o ganas de tirar la toalla y salir corriendo en diversos momentos.
No te desanimes amado lector si has pensado que ser cristiano, signifique ausencia de problemas o dificultades como erróneamente algunos enseñan. Todo lo que vivimos, forja en nosotros el carácter de Dios. La punta de su cincel es su perfecta voluntad.
Dedico este post a cada lector que se siente: PRESIONADO, AGOBIADO y PERSEGUIDO por diferentes circunstancias. La presión puede ser muy fuerte, pero el apóstol Pablo nos enseña, que no seremos aplastados. Jesús nos dice que: En el mundo seríamos afligidos pero no debíamos temer, porque El lo venció.
Situaciones pueden desestabilizarnos y hasta hacer perder la paciencia. Podemos renegar o aún quejarnos en contra de Dios y culpar a nuestro entorno inmediato de lo que nos ocurre.
La Palabra nos dice que pese a todo no estamos APLASTADOS, ABANDONADOS POR DIOS O DESTRUIDOS.
Reflexiona en estas preguntas:
¿Qué te ha derribado? ¿Qué te presiona? ¿Qué o quién te desilusionó?
Medita y pon en orden tus pensamientos y sal del hoyo donde caíste para que puedas seguir caminando sostenido de la mano de Dios.
Los procesos tienen un término, no son para siempre. Si caminas en medio de la arena del desierto al que has entrado casi sin entenderlo, fija tu mirada en la promesa de vida que Dios te ha entregado, esa palabra que un día te enamoró de El y que te ha hecho perseverante en la fe. Tus ojos no están en la arena, miran al Señor y eso te permitirá salir más rápido del lugar hostil donde te sientes en medio de lo que vives.
Dios no ha terminado contigo. Él es fiel. Opta tu también por retribuir a esa fidelidad.
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Bendiciones,
Pr. José Ángel Castilla
Así es pastor, Salmos 34:19 dice “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová” todos pasamos por esos momentos en que sentimos que ya no tenemos fuerzas y vemos lo natural, el problema, lo que nos preocupa es mayor y nos sentimos solos luchando contra los carros de guerra, por eso pido al Señor por cada persona que hoy se siente atribulada, perseguida o derribada para que le sean abiertos los ojos y puedan ver que más son aquellos que luchan a su favor, que en lo espiritual, Dios ha dado la victoria y que pronto todo pasará. Bendiciones.
Gracias por tu comentario. Te bendigo
Gracias pastor, asi como usted lo expresa, hay luchas que nos desgastan, nos desaniman, nos agobian, nos derriban, y queremos tirar la toalla, pero justamente en esos momentos de debilidad y fragilidad es cuando reconocemos que necesitamos de Dios, y que cuando clamamos a él, siempre nos levanta, nos da nuevas fuerzas, nos renueva para continuar en sus propósitos. Todo se trata de él y para él. Bendigo su vida y su ministerio.
Gracias por tu comentario. Te bendigo.