Hay cosas que sin necesidad de planearlas o buscarlas, Dios nos permite vivirlas y nos adentra en ellas sin haberlas nosotros pedido o forzado para que lleguen. De esa manera, descubres que ha sido Dios quien lo hizo todo para que estuvieras. Hace 20 meses y por espacio de 14 días tuve la oportunidad de apartarme de mi vida cotidiana y de las cosas que amo. Participé de un retiro de sanidad y libertad a las afueras de la ciudad de Bogotá. Son de esos eventos que sólo vives una vez en la vida y que como todas las oportunidades que Dios nos permite experimentar, no la puedes dejar pasar por nada. Éste evento fue para mi, un regalo de Dios. En éste articulo de hoy, destaco la conclusión del tiempo vivido, el cual pude plasmar en un dibujo que hice mientras adoraba al Señor. Dibujé a un hombre caminando hacia la cima de una montaña. Al llegar a la cúspide, podía levantar sus brazos y contemplar un sol resplandeciente. Esa luz representa al Señor, su palabra y su Espíritu Santo. Debajo de la montaña estaba un hermoso y colorido jardín que representaba mi corazón sin dolor ni resentimientos.
Hoy recuerdo con intensidad el compromiso que hice en mi corazón en ese retiro, y fue el de buscar al Señor y adorarle con un corazón alegre y florido como en el dibujo que hice. Como hijos de Dios, debemos subir todos los días a esa montaña, a través de nuestro tiempo a solas con Dios en oración, palabra y adoración. Cada lugar en el que tu invoques el nombre de Jesús, él llegará y te visitará, pero hay algo especial que sólo se da cuando eres intencional, en esos momentos dedicados especialmente para buscar al Señor. Más allá que sólo ir a pedir algo que necesitas. Es sólo estar con Él y disfrutar de ese momento.
Cuando amamos, deseamos estar todo el tiempo posible, con la persona que decimos amar. Deleítate en Dios y busca reposar en Él. Su paz es incomparable e imposible de alcanzar por medios humanos, porque es fruto del Espíritu Santo. Busca y aparta momentos donde puedas deleitarte en el Señor y fortalezcas la escucha de su voz. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Bendice a tus amigos y familiares reenviando el link de este mensaje. Deja tu comentario al final y escribe qué es lo que más disfrutas de la presencia de Dios. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Amén Pastor. Las dos acciones que nos pide el Señor, confiar y hacer el bien cuestan mucho cuando nos han herido. Pero la obediencia a la palabra trae bendiciones como lo dice la cita bíblica: vivir seguro y prosperado, al final solo nos deleitaremos en Él.
Bendecido día
Quiero encontrar ese camino a la gloria en la cúspide; disfrutar la presencia de Dios. Bello relato Pastor.