Las canas no vienen gratis. Los años de vida y de experiencia ayudan a mentorear y marcar un camino de sabiduría a las generaciones que nos sucederán. El asunto es que a veces esas generaciones no quieren escuchar. Hay mucho que aprender de nuestros mayores. Moisés no se jactó de la experiencia vivida en Egipto y las victorias dadas por el Señor.
Ahora libraba las situaciones de conflicto entre los israelitas y siguió los sabios consejos del anciano Jetro. Acató sus recomendaciones. Cuantos aciertos no se sumarían a nuestra vida, si tan solo escucharamos a los sabios que han caminado primero que nosotros. Areas y vivencias que nosotros apenas comenzamos a transitar.
Escuchar y obedecer es de sabios y es un principio de éxito en la vida. Esos sabios em diferentes áreas pero dale gran valor sin importar su edad a los que te enseñan la Palabra del Señor. En mis 28 años de caminar con el Señor he tenido a muchos sabios que me han bendecido con sus consejos que han sido oro.
Valora los sabios que Dios ha puesto en tu vida. Que bonito poder honrarlos con una llamada o un mensaje escrito en este día. Quizás necesiten de una palabra de animo y tu seas el instrumento. Dad de gracia lo que por gracia recibiste. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.
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Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla