La Palabra del Señor nos exhorta a revisar nuestras relaciones familiares. Hay hogares divididos por falta de unidad. No hay una visión clara de cómo se deben criar a los hijos, de establecer reglas y aún disciplina. Eso se llama: DIVISION, que es igual a decir: DOS VISIONES. No hay prosperidad para una casa asi.
¿Qué tenemos que hacer para llevar en unidad un hogar?
La respuesta es: Dejar a CRISTO JESUS reinar como la cabeza de tu hogar. Una casa donde se ore y de las gracias por cada bendición recibida y se pida por las necesidades que sus miembros tengan.
La Palabra de Dios debe ser el pilar de unidad en un hogar. Así se afectan los pensamientos y las decisiones. Hay que buscar sacar los argumentos mundanos con los que muchos quieren criar a sus hijos. Un hogar sin respeto es división segura.
En los años sesenta la familia real británica mandó a grabar un documental a la BBC sobre su vida cotidiana y hacerle ver a su pueblo, que eran una familia \”normal\”. Todo resultó siendo una farsa. Fingían ante las cámaras mostrando lo que no eran. No podemos ser frente a la gente unos y dentro de casa ser otros. Por mucho que finjamos, nuestra \”realidad\” se notará socialmente.
Es triste ver hogares donde mujeres autoritarias hacen quedar en descrédito a sus maridos en publico, hijos que hacen lo que quieren por falta de acuerdo de sus padres. Otros levantan la voz tan fuerte a sus padres y hasta golpes se han dado con ellos.
Toda esta disfuncionalidad tiene una razón: CRISTO NO ES LA CABEZA NI LO MAS IMPORTANTE DE ESAS FAMILIAS. Casas donde el valor es lo material pero no temer a Dios.
Cuando termines de leer este post, busca o llama a un ser querido con quien estés en conflicto actualmente, pídele perdón, renuncia a tu orgullo, dale un abrazo, asume el compromiso de estar en acuerdo por el bien de toda la familia y termina hoy esa: GUERRA DOMESTICA.
Recuerda que la falta de perdón daña y contamina nuestra relación con Dios. Te bendigo.
Comparte este link con alguien más. Abrazo fuerte. Dios no ha terminado contigo.
Pr. Jose Ángel Castilla
Excelente reflexión!!
Gracias hermano. Te bendigo.