Un amor con propósito

Jesús nos dejó una gran enseñanza respecto del amor propio y del amor por los demás. Toma ésta consigna como parte de tu vida: AMA (a Dios) ÁMATE (a ti mismo) y AMA (a los demás). A veces decimos que amamos a Dios y a los demás, pero no nos amamos a nosotros mismos. Si estableces un orden de prioridades PRIMERO está el amor de Dios, amándolo por encima de todo lo demás. En SEGUNDO lugar está el amor por nosotros mismos, esto es la dósis de estima adecuada para aceptarnos tal y como Dios nos hizo.

El no cometió errores en nuestra creación, si eres bajo de estatura o muy alto, de ojos pequeños o grandes, de un color de piel o de otra, TODO HIZO PARTE DE UN DISEÑO que el planeó para nosotros, que no admite cuestionamientos, sino amor por el diseño del creador. Todo lo que Dios hizo fue bueno y eso te incluye. Descubre los dones y talentos con los que el Señor premió tu diseño y date a la tarea de explotarlos. Encuentra tu propósito en Dios, cuida tu cuerpo como templo del Espíritu Santo, práctica un deporte, duerme las horas necesarias para reponer fuerzas y TERCERO, AMA a los demás como a ti mismo.

No esperes felicidad de otros si tú no eres feliz contigo mismo. El secreto está en compartir de lo que ya tienes porque estás pleno en Dios, SI NO EXPERIMENTAS PLENITUD DEL AMOR DEL PADRE, PIDESELO. El ESTA LISTO PARA REVESTIRNOS DE SU AMOR. No busques encontrar en los demás, aquello que primero no le has pedido a Dios, que satisfaga primero DENTRO DE TI. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Bendice a tus amigos y familiares reenviando el link de ésta reflexión. Deja tu comentario al final. Feliz fin de semana.

Abrazo fuerte.

Pr. José Ángel Castilla