He aprendido en medio de la crisis, escasez, desesperación, tristeza o adversidad extrema que pueda estar pasando, en poner mi mirada en el Señor. El es el único de donde podrá venir mi socorro, tal y como lo cantaba David el dulce cantor de Israel en el Salmo 121. En esta temporada seca, de vacas flacas, de estrechez, yo creeré en abundancia. Veré alimentos llegar de forma sobrenatural e inexplicable a mi vida.
Así opera el Señor. Utiliza una circunstancia como el desierto, para traer una respuesta sobrenatural de provisión a su pueblo. Una cantidad enorme de codornices llegaron y cubrieron el campamento de Israel. Ellas no llegaron por casualidad. Dios las envió. El no nos dejará mendigar, ni padecer necesidad de alimentos, porque somos suyos. Tenlo presente…
Hay respuestas inexplicables, sorprendentes de parte de Dios que te dejarán boquiabierto en esta temporada de crisis mundial y de inestabilidad económica. Espera abundancia para tu casa, tu negocio, tu familia, tus hijos y los hijos de tus hijos. Si tan solo lo puedes creer.
Gracias por leer cada dia los artículos de este blog. Recuerda suscríbirte a WordPress, deja tu comentario y comparte el link de este post con alguien más que lo necesite. Nunca olvides que Dios no ha terminado contigo.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla
Así es, Pastor, son tiempos para redescubrir la total dependencia al Señor 🙏💙💜😇 En está época me inventé una palabra: desidolatrizar… De dónde vendrá mi socorro? No es de mi trabajo ni de mi familia. Mi socorro viene directamente del Padre Celestial 😇
Dios es maravilloso. No me ha desamparado ni un solo instante. !!Gracias Papá!!
Así es Mónica. Desidolatrizar nuestro trabajo y ver hacia la fuente de todo: DIOS.
Dios es maravilloso por qué en medio de este desierto cuando comencé a ver las cosa más dificil por qué ya llevaba casi tres meses sin poder trabajar Dios me regala un empleo en una empresa de mensajería y la gloria para Dios
Gloria a Dios. El es fiel.
Todo lo que realiza Dios, es con un propósito 🙏, siempre hay que tener fe por cada momento que atravesamos y tener fe que esos momentos se superarán siempre y cuando no entreguemos completamente a el.
Dios ha hablado a mi vida. Vienen cambios grandes para mí y mi familia. Toda mi vida, mi familia, mi matrimonio, mis hijos se los entregué al señor y le he pedido q me enseñe a escucharlo para moverme y tomar las decisiones solo con su guía y conforme su voluntad. No quiero dar un solo paso sino es con su aprobación y orientación.