Un corazón tierno y compasivo

Cuanto deseo tenía el apóstol Pablo, en que los filipenses en está porción de su carta, no olvidaran la comunión con el Espíritu Santo. Una comunión que se traduce en ternura y compasión de corazón en nuestra vida cotidiana. Movido por el Señor escribo éste artículo de hoy, a la necesidad de ser bondadosos desde lo profundo del corazón.

\"\"

Hazte en este día esa pregunta: ¿Tengo un corazón tierno y compasivo? Permite que el Señor sea el que te responda y en esa respuesta que tengas, deja que los muros de la dureza, el egoísmo, la corrupción propia del corazón, sean derribados. Que su fuego transformador te renueve y haga de ti lo que Él quiera. Que sea avivada la pasión por su presencia, por el perdido que ha perdido sus esperanzas y necesita un Salvador.

Siempre al pie del título de cada artículo, dejo una canción para que la escuches durante la lectura o al final, cuando ores y tengas un momento especial con el Señor. La vida acelerada a veces nos lleva a no meditar, a no hacer preguntas, a no escuchar. Pero Dios ama un corazón rendido y en permanente anhelo de ser tomado y cambiado.

Anhela cada mañana al despertar, saber que cada día comienza porque a Dios así le plació. Un nuevo tiempo de alegría y de gozo. Fluye en la ternura y el amor de Dios. Que nada detenga el dar de lo que el Padre te entrega. Cataratas de amor sean derramadas en tu corazón en este día. Recuerda que Dios no ha terminado contigo.

Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte este artículo con otros amigos y familiares. Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla

Haz que este articulo le llegue a más personas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top