Se vuelve como natural y en algunos casos hasta lo vivimos a diario, la lucha mental que libramos, por la influencia espiritual que recibimos, con los dardos 🎯 que el enemigo de nuestras almas nos envía. Si todo sale bien nos alegramos y si todo sale mal, nos ponemos tristes y renegamos.
¿Por qué no tomamos la decisión, de que pase lo que pase, o venga lo que venga, siempre mantengamos la postura correcta, en la que no permitamos que nos embargue la tristeza y el desánimo?
Alégrate hoy amado lector, cualquiera sea el momento que vivas, pero alégrate en el Señor. Si la fuente del pozo de nuestra alegría, no proviene de Dios, sólo sonreiremos momentáneamente y pare de contar.
Háblale a lo profundo de tu alma y dile que tu redentor vive y que las tribulaciones y aflicciones presentes no se comparan con lo que vendrá. Esa Gloria venidera es una esperanza en Cristo, saber que vendrá y que Él nunca nos defraudará porque Él es fiel.
Pase lo que pase, espera lo mejor de parte del Señor. Cuando Pablo le decía estas palabras a los filipenses, le daba a entender, que no se agotaba de repetir para ellos, que se alegraran en el Señor y así, su fe sería protegida. Dios es bueno, cuida de nosotros y seguirá velando por nuestro bienestar.
Paz a tu corazón. Alégrate en El y nunca olvides que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla.
Amen hoy pase por que pase me gozaré en Dios
Todas las decisiones del Señor son perfectas, por lo tanto agradecer en todo momento su voluntad, Padre aceptó tu voluntad, confío que lentamente en ti, te reconozco único dueña de nuestras vidas y todo el mundo, agradezco darme la oportunidad de conocerte más cada día Padre celestial.